Italia estudia cómo evitar la quiebra de Banca Popolare di Bari
El Banco de Italia convocó este viernes de forma extraordinaria al consejo de administración de Banca Popolare di Bari para conocer cuál es la situación de la entidad, que está en riesgo de quiebra y ha pedido ayuda al Fondo Interbancario de Garantía de Depósitos (FITD).
Este fondo, formado por todos los bancos italianos, ya ha avanzado que no puede actuar hasta que la entidad defina un plan de negocios viable y detallado, como ocurrió en el caso de Banca Carige, intervenida el pasado enero por el Banco Central Europeo (BCE) también por amenaza de bancarrota.
El consejo de administración de la pequeña entidad -cuenta con menos de 3.000 empleaos- ya ha iniciado procedimientos para exigir responsabilidades por mala gestión a un ex consejero delegado y a varios exdirectivos.
Además de un plan estratégico, el FITD también exige que participe en el rescate un socio industrial y no el fondo en exclusiva.
El Gobierno italiano sigue de cerca la situación y este viernes el primer ministro, Giuseppe Conte, rechazó la hipótesis de un posible decreto para salvar el banco.
"Por el momento no hay necesidad de intervenir ningún banco", apuntó Conte a los medios italianos en Bruselas, donde ha acudido para participar en la Cumbre del Euro.
Según el diario económico "Il Sole 24 Ore", Banca Popolare di Bari necesita una inyección de capital de 1.000 millones de euros.
El BCE intervino al banco italiano Carige el pasado enero, después de que su Junta de Accionistas fuera incapaz de aprobar una emisión de bonos y una ampliación de capital por valor de 400 millones de euros.