El Fondo Interbancario italiano aprobó hoy una ayuda de 310 millones de euros para la entidad Banca Popolare di Bari (sur), intervenida por el banco central italiano desde hace dos semanas para tratar de evitar su quiebra y rescatarla.

El Banco de Italia intervino esta entidad en la noche del 13 de diciembre y nombró a dos administradores extraordinarios temporales para su gestión debido a su mala situación financiera.

Hoy el Fondo Interbancario para la Protección de los Depósitos (FIDT), formado y dotado por el sector bancario italiano, aprobó por unanimidad una ayuda de 310 millones de euros que serán aportados en una futura ampliación de capital de la Banca Popolare di Bari.

Se trata, según se lee en un comunicado, de "medida de carácter previsor" en el marco de un más ambicioso proyecto de reforzamiento patrimonial de la entidad que será impulsado en los próximos meses por un valor de 1.400 millones de euros.

Dentro de ese proyecto habrá una ampliación de capital de hasta 700 millones de euros en la que el FIDT participará con esta ayuda.

"Con esta operación el FIDT, expresión del sector bancario en su conjunto, una vez más ha ofrecido su contribución, con medios propios, para la estabilidad del sistema y la protección de los propietarios de depósitos, contribuyendo a un rescate e impulso de la Banca Popolare di Bari", reza la nota.