Moody’s ha revisado los últimos movimientos de la Eurozona en su batalla frente al coronavirus. Aunque reconoce que los estímulos aprobados suponen un “apoyo financiero particularmente importante para los mercados más débiles”, advierte de que “cada estado tendrá que financiar la mayor parte del coste de la pandemia”.
En este sentido, los analistas de la firma de medición de riesgos consideran que “es poco probable que un programa de recuperación incluya ‘coronabonos’ o instrumentos financieros similares con responsabilidad conjunta. El objetivo clave de España, Italia y Francia para mutualizar el coste de esta emergencia sanitaria y de los estímulos para mantener con vida el tejido empresarial se quedaría en un cajón, según Moody’s.
Este es el balance de la agencia de rating una vez valorado el plan del Eurogrupo para lanzar un paquete económico de emergencia por 540.000 millones de euros, el equivalente a un 4,5% del PIB de la Eurozona. Además del programa especial de compras del Banco Central Europeo (BCE) por 750.000 millones de euros y el establecimiento del fondo europeo de desempleo.
Una puerta a los programas OMT
A pesar de todo lo anterior, los analistas de Moody’s señalan que “no se pudo acordar el tamaña ni la estructura financiera” del fondo para apoyar la recuperación una vez que se superen los peores momentos de la epidemia. En este sentido, señala a las líneas de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), más conocido como ‘fondo europeo de rescate’, como la vía preferente para los estados.
Si bien desde Moody’s señalan que “esta sería una financiación barata para países muy afectados por el brote de coronavirus como Italia y España, […] está disponible con una ligera condicionalidad”. Unas exigencias que hacen que “aún no esté claro si los gobiernos elegirán usar esta línea de crédito”. No obstante, los analistas de la casa de rating señalan que la acogida a este programa también permitiría la activación de un programa OMT por parte del BCE destinado a un mercado en concreto.