Irene Montero plantea un "pacto nacional por los cuidados" para crear otros 300.000 empleos públicos
Impulsará una Ley de Tiempo Corresponsable para que la conciliación no sea "una renuncia para las mujeres ni una penalización para los hombres".
18 junio, 2020 11:30Noticias relacionadas
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha anunciado que impulsará "un pacto nacional por los cuidados" que pretende crear hasta 300.000 empleos públicos más. Su plan se basa en tres patas el "derecho a recibir cuidados", el "derecho a unas condiciones dignas en los trabajo de cuidados" y el "derecho a cuidar en igualdad".
Ha sido ahí donde ha introducido la idea de una nueva ley al respecto. Porque "esto sólo puede abordarse con transformaciones profundas en el empleo asalariado, la conciliación y la corresponsabilidad", ha sentenciado. Así lo ha avanzado durante su comparecencia en la Comisión de la Reconstrucción Económica y Social creada en el Congreso para debatir propuestas que aceleren la recuperación de España tras la crisis por la pandemia del coronavirus.
El Ministerio de Igualdad, junto al Ministerio de Trabajo, una Ley de Tiempo Corresponsable con el objetivo de garantizar el derecho a la conciliación y el derecho al trabajo en condiciones de igualdad. "Hay dos transiciones por delante en España"; ha diagnosticado la ministra Montero, "la ecológica y otra feminista, y al empleo verde para la reconstrucción hay que añadir el morado".
Según la ministra de Podemos, "los cálculos de las expertas nos hablan de que un sistema público de cuidados podrían crear 300.000 puestos de trabajo en el ámbito de lo público hoy por hoy imprescindibles para la salida de la crisis en el ámbito de la dependencia, las residencias, la atención domiciliaria o las escuelas de educación infantil".
En su comparecencia ante la Comisión, Montero ha presumido, asimismo, de que durante el estado de alarma "las trabajadoras domésticas han visto reconocido por primera vez el derecho a un subsidio". Pero no ha explicado por qué la inmensa mayoría de ellas no lo han cobrado, como le ha recordado la representante del Partido Popular, Cuca Gamarra.
Durante el turno de réplicas de los grupos, la ministra ha recibido el apoyo incondicional de las representantes de la CUP, Mireia Vehí; Bildu, Mertxe Aizpurua; ERC, Pilar Vellugera -"se lo compro todo"-; y la socialista Laura Berja. Pero ha sido vapuleada por las representantes popular -"usted ha venido aquí exigiendo que lo público haga cosas, pero lo público es usted"- y de Vox, Macarena Olona, que la ha llegado a acusar de que "usted cree que se es más mujer por no llevar las axilas depiladas".
Para Olona "lo mejor que podría hacer usted por la igualdad es disolver su Ministerio de igual da", ha dicho, "y dedicar los innumerables sueldos que sostiene a la igualdad verdadera".
La ministra ha defendido la necesidad de hacer que la conciliación no suponga una renuncia para las mujeres y ha reivindicado el derecho "de los hombres a cuidar sin que la sociedad les penalice". Estas cuestiones, tal y como ha incidido, pasa por avanzar legislativamente y, por ello, el Gobierno está trabajando en una regulación del teletrabajo con perspectiva de género para que "no sea una trampa para las mujeres".
Un sistema estatal
Montero ha abogado por diseñar un sistema estatal de cuidados durante esta legislatura construido desde "lo público" con la colaboración y coordinación con las comunidades autónomas y ayuntamientos, que implique al sector privado y a la sociedad civil. "Sin cuidados no se puede vivir, la economía productiva no funciona", ha señalado, incidiendo en que la pandemia ha evidenciado esto.
"¿Cuántas horas de cuidados hemos necesitado cualquiera de nosotros para estar hoy aquí y quiénes son las personas que han realizado estos cuidados?", ha preguntado Montero a sus señorías, pidiéndoles una reflexión al respecto. Tal y como ha lamentado, se trata de un trabajo que "históricamente ha recaído sobre las mujeres, en el interior de las casas" y, cuando se hace en el mercado laboral, "sucede bajo condiciones de extrema precariedad y nulo reconocimiento".