Auditores de la UE revisarán la vigilancia a España y otros cuatro países tras el rescate
Se investigará si la Comisión llevó a cabo la necesaria vigilancia presupuestaria sobre los fondos recibidos. Esperan concluir su trabajo a mediados de 2021.
20 agosto, 2020 18:15Noticias relacionadas
El Tribunal de Cuentas Europeo ha comenzado sus trabajos para auditar el "diseño, implementación y efectividad" de la vigilancia presupuestaria a España y otros cuatro países tras los rescates financieros durante la crisis de la pasada década.
"La auditoría revisará si la Comisión adoptó las medias relevantes donde fueron necesarias para permitir a estos Estados miembros mantener una posición económica y financiera sensata, y si aportó a los acreedores suficientes garantías en cuanto a la capacidad de devolución", señala el Tribunal de Cuentas.
En un comunicado, los auditores europeos dijeron que su trabajo, que esperan concluir a mediados de 2021, revisará las misiones de vigilancia posprograma a Irlanda, Portugal, España, Chipre y Grecia, los cinco países que recibieron asistencia del fondo de rescate europeo tras la crisis financiera.
Las ayudas a España
En el caso de España, el Eurogrupo concedió el 9 de junio de 2012 una línea de crédito al país de hasta 100.000 millones de euros de ayuda directa a los bancos debido al desequilibrio de los balances de las entidades financieras por culpa de la burbuja inmobiliaria.
El caso español de ayuda financiera es diferente a los modelos griego, portugués, irlandés y chipriota, puesto que no se rescató a toda la economía del país. Por ello el Eurogrupo no exigió condiciones de ajuste macroeconómico al Gobierno, ya que las medidas se limitaron sólo al sector financiero, pero se introdujeron requisitos en materia de gobernanza y un estricto seguimiento de la banca y se vigilaron de cerca las reformas laborales y ajustes fiscales.
España solo utilizó 41.333 millones del total disponible y el rescate duró 18 meses hasta su cierre en enero de 2014
Las misiones de vigilancia posprograma tienen como objetivo asegurar que los Estados miembros que han recibido asistencia pueden devolverla, evaluar su situación económica, financiera y fiscal e identificar "riesgos a su viabilidad a medio plazo".
En los rescates tradicionales, esta vigilancia implicaba las visitas sobre el terreno de expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate de la eurozona.
Los auditores dijeron que intentarán tener en cuenta el impacto de la crisis del coronavirus en la evaluación de la Comisión Europea sobre las finanzas públicas de estos cinco países y su capacidad de devolución de los préstamos bajo la vigilancia reforzada.