Los españoles vuelven a meter el dinero debajo del colchón. A pesar de su nula rentabilidad, los depósitos bancarios marcan en julio un nuevo máximo histórico con nada menos que 892.811 millones de euros. Una cota que además de insólita supone el quinto récord consecutivo para esta partida, según datos del Banco de España.
La proliferación de los rebrotes que acompañó el pasado julio parece estar detrás de este enésimo incremento de los depósitos bancarios. A lo largo del mes, las familias españolas metieron en estos productos nada menos que 705 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,6% desde junio.
Si la comparativa es con julio del año pasado, el incremento es de 59.366 millones de euros y de un 7,1%. En los últimos cinco meses en los que la cifra de depósitos de los hogares españoles marca un nuevo máximo histórico tras otro, han entrado en estos productos 40.872 millones de euros.
A refugio de la recesión
Después de haber empezado el año con caídas en la cifra que los hogares españoles tenían en depósitos bancarios, la irrumpción del coronavirus y su persistencia ha traído el dinero de vuelta. Un camino de regreso que se ha transitado rápido a consecuencia del descalabro de las bolsas y las pesimistas previsiones macroeconómicas que no dejan de revisarse a la baja una y otra vez.
En lo que va de año, los hogares españoles han ingresado 39.627 millones de euros en estos productos estrella del ahorrador conservador. Y eso a pesar de que últimamente vienen ofreciendo una rentabilidad nula o testimonial de unas pocas milésimas. Un peaje que tiene continuidad asegurada por los últimos movimientos de los bancos centrales, que han proclamado larga vida a los tipos de interés en mínimos históricos.
Más de un billón y medio
Ante el actual contexto de incertidumbre, los españoles parecen dispuestos a perder poder adquisitivo con tal de asegurar que no sufren pérdidas.