Como cualquier otro trabajador, los futbolistas también pagan impuestos y tributan al recibir el salario. Aunque a esto se debe sumar otras cargas por los beneficios que obtienen en concepto de derechos de imagen y primas. La decisión de Lionel Messi de permanecer en el Fútbol Club Barcelona permite analizar las obligaciones fiscales de los jugadores de élite en España en comparación con otros países.
Al margen de los países en los que el jugador tenga bienes en propiedad, este tributa en función del Estado del que es residente, por lo que debería pagar impuestos conforme a la normativa interna del país en cuestión y "a la normativa de no residentes", indica María Chicote, abogada Senn Ferrero Asociado.
De esta manera, Chicote explica que el deportista debe "presentar la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio por los bienes y derechos que estén situados en España que deban ser objeto de tributación".
El mercado sin la ley Beckham
Los jugadores se 'fichan en neto', y no en bruto, por lo que es muy importante el tipo de beneficios fiscales que un país ofrece frente a otro, pues determina el nivel de competitividad del mercado.
"Si bien es cierto que en su día España era uno de los países más atractivos, hoy España no tiene ningún incentivo fiscal para poder conseguir fichajes internacionales, quedándose rezagada con respecto a países como Italia, el Reino Unido e incluso Francia", destaca Carlos Carnero, abogado en Senn Ferrero Asociados Sports&Entertainment SLP.
La ley 35/2006, también conocida como ley Beckham, permitía a los extranjeros que llegaban a España para trabajar, y que no hubieran residido en el país en los últimos diez años, aplicar una reducción de la carga del IRPF al 24%. Actualmente ya no opera esa ley, por lo que todos los jugadores deben tributar al 49%.
"Si no se promueven este tipo de medidas se pierde competitividad, impuestos y puestos de trabajo. Es una cadena", afirma Carnero.
Derechos de imagen
Por el contrario, en España, los deportistas pueden recibir hasta un 15% de su beneficio a través de una sociedad. Carlos Carnero, abogado en Senn Ferrero Asociados Sports&Entertainment SLP, destaca que por una normativa de operaciones vinculadas y el criterio de Hacienda, en la práctica casi la totalidad de ese 15% debe recibirlo de vuelta el futbolista.
Por ello, Carnero apunta que "las estructuras de imagen tradicionales han perdido su efectividad, ya que el ahorro fiscal que se puede obtener es muy reducido”.
Esto provoca que hacer que una sociedad de imagen sea efectiva en España sea muy difícil comparación con otros países como Reino Unido, que establece un límite en el 20%, o Francia, que estipula la limitación en el 30%.
Italia: el casi "paraíso" fiscal para la élite
Mientras que España es uno de los peores países para que los deportistas de alto rendimiento tributen, los expertos consultados coinciden en señalar a Italia como el país con la "fiscalidad más benigna para rentas altas".
El abogado en el despacho Brugueras, Alcántara & Garcia-Bragado y abogado del Estado, Marcos Mas Rauchwerk, analiza que esto se debe a las modificaciones legales introducidas en 2019, que permiten al jugador quedar exento del 70% de los ingresos generados en el país. Es decir, pagarían impuestos solo del 30% del salario recibido.
Sin embargo, las diferencias son todavía superior en los equipos del sur de Italia, subraya Mas Rauchwerk, en los que las exenciones permiten que el jugador extranjero solo tenga que recibir cargas por el 10% del salario. Esto provoca, analiza, que algunos países sean más competitivos que otros a la hora de fichar a deportistas de élite de diferentes nacionalidades.