El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha afirmado este viernes que la consolidación bancaria puede ser un instrumento "útil" para eliminar el exceso de capacidad en el sector financiero, mejorar su eficiencia, reducir costes y elevar una rentabilidad "muy reducida" actualmente, que se concreta en valoraciones bursátiles muy bajas que reflejan "desconfianza" en los inversores.
Así lo ha señalado durante su intervención telemática en el foro 'Mirant a Europa', organizado por Foment del Treball Nacional, al ser preguntado sobre la fusión de Bankia y CaixaBank, sobre la que no ha querido referirse explícitamente, y ha puntualizado que cuando desde el BCE hacían un llamamiento a la consolidación bancaria se trataba de un llamamiento "genérico".
De Guindos, que ha coincidido "absolutamente" en el análisis y el diagnóstico realizado minutos antes por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado que la consolidación "no es una finalidad en sí misma, es un instrumento que puede ser útil para eliminar el exceso de capacidad, mejorar eficiencia, reducir costes y elevar una rentabilidad muy reducida del sistema bancario".
Ajustes necesarios en la banca
A este respecto, ha apuntado que la reducida rentabilidad del sector se concreta en valoraciones bursátiles "muy inferiores" a las que existen en otros sistemas bancarios y en otras jurisdicciones del mundo y que, además, tiene implicaciones, ya que "no es un tema neutro".
"Esas valoraciones tan reducidas en última instancia lo que reflejan es desconfianza desde el punto de vista del inversor. El inversor institucional para el sistema bancario europeo está viendo un coste de capital muy superior a la rentabilidad que está ofreciendo en estos momentos la banca", ha apostillado.
El vicepresidente del BCE y el que fuera ministro de Economía cuando se aprobó el rescate bancario en 2012 (Bankia recibió 22.424 millones de euros), ha insistido en que la consolidación bancaria tiene que ser una "palanca útil" para llevar a cabo los ajustes necesarios en el sistema bancario europeo, que pasan por reducir costes, mejorar la eficiencia y eliminar el exceso de capacidad.
Los consejos de administración de CaixaBank y Bankia acordaron ayer, jueves su fusión, que dará como resultado a la entidad más grande de España, con activos superiores a los 660.000 millones de euros, una previsión de unos ahorros anuales de 770 millones de euros y la generación de nuevos ingresos por importe de 290 millones de euros.