La inflación se disparó hasta el 7,6% anual en febrero, su tasa más alta en 36 años. Así lo indica el Instituto Nacional de Estadística (INE), que empeora la previsión que había dado hace unas semanas sobre el incremento de precios. La subida de precios fue generalizada el mes pasado, pero se acentuó en el ámbito de la energía.
El INE ha informado este viernes de que el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió además un 0,8% en relación al mes anterior.
Con el dato de febrero, el IPC interanual (de un 7,6%) encadena su decimoquinta subida consecutiva y suma tres meses seguidos en incrementos superiores al 6%, niveles que no se veían en tres décadas.
Según el INE, la subida interanual del IPC se debe a los precios de la electricidad, al incremento de los precios de la restauración, y al encarecimiento del gasóleo para calefacción.
También suben los precios de los carburantes, de los automóviles y algunos alimentos, como legumbres, hortalizas, leche, queso y huevos, y pan y cereales.
Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en febrero el 8,5%, nueve décimas más que la tasa general del 7,6%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.
Por otro lado, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en febrero seis décimas, hasta el 3%, con lo que se sitúa más de 4,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. Es la tasa más elevada de la subyacente desde septiembre de 2008.
En tasa mensual, el IPC aumentó un 0,8% respecto al mes anterior, en contraste con el retroceso del 0,4% que experimentó en enero, por la subida de los precios de los carburantes, de los combustibles para calefacción, de las frutas y otros productos alimenticios, y de la restauración.
En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 51,7%; los aceites y grases han elevado sus precios un 28,1% y el transporte personal es un 13,3% más caro por el mayor coste de los carburantes.
La luz se ha encarecido en el último año un 80,5% incluyendo las rebajas impositivas aplicadas a la factura de la electricidad (en enero de 2021 esta subida era del 46,4%). Descontando dichas rebajas fiscales, la subida interanual del precio de la luz sería del 106,6% en febrero, lo que supone que en un año el precio se ha más que duplicado.
Junto a la electricidad y el gasóleo para calefacción, también contribuyó al repunte del IPC interanual el grupo de alimentos, que elevó ocho décimas su tasa, hasta el 5,6%, y el grupo de transporte, que registró una tasa interanual del 12,8%, un punto y medio superior a la de enero, por el mayor precio de los carburantes para vehículos personales y el encarecimiento de los automóviles.
Inflación en la eurozona
La eurozona también registrará una inflación récord. De hecho, la presidenta del BCE, Christine Lagarde indicó que la inflación ha seguido sorprendiendo al alza debido al encarecimiento continuo de la energía, que empieza a contagiarse al resto de precios. El BCE calcula una inflación anual récord del 5,1% en 2022 en la eurozona, 1,9 puntos más de lo que había calculado en diciembre.
La inflación subyacente (que excluye los elementos más volátiles como energía y alimentos) se situará en el 2,6% este año, el 1,8% en 2023 y el 1,9% en 2024. "El Consejo de Gobierno considera que cada vez es más probable que la inflación se estabilice en su objetivo del 2% a medio plazo", sostiene la presidenta.
Por lo que esta evolución de la inflación es la que ha llevado al BCE a acelerar la retirada de sus programas de compra de deuda desplegados en los últimos años para apuntalar el crecimiento. El Consejo de Gobierno señaló que la adquisición de activos podría concluir definitivamentente a partir de julio, si las condiciones económicas lo permiten. Una decisión que despeja el camino para una primera subida de tipos a finales de 2022 o principios de 2023.
Récord en Estados Unidos
Por su parte, la tasa interanual de inflación en Estados Unidos se disparó en febrero hasta el 7,9 % -cuatro décimas por encima de la de enero-, con una enorme subida de los precios de la energía impulsada por la invasión rusa de Ucrania.
Se trata del mayor incremento anual en 40 años, según informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales, y refleja el efecto en los precios de las materias primas de los ataques rusos a Ucrania, que empezaron el 24 de febrero, pero que ya se preveían a lo largo de todo febrero.
De esta forma, los precios de la energía (que incluyen gasolina, crudo, electricidad y gas natural) se dispararon en febrero un 25,6 %, liderados por el precio del crudo, con un aumento del 43,6 % interanual, mientras que el gas subió un 23,8 %.
Mientras que los precios de los alimentos, por su parte, subieron un 7,9 %, especialmente los relativos a compras en el supermercado, que aumentaron un 8,6 %, mientras que los de la comida en restaurantes subieron un 6,8 %.