Bruselas urge a España a acelerar la ejecución de fondos europeos ante el atasco del dinero entre Gobierno y CCAA

A pesar de que España sigue siendo uno de los países más avanzados de Europa en la solicitud de los desembolsos a la Unión Europea y en cumplir con los requisitos necesarios para recibir el dinero, el retraso de las Administraciones públicas en trasladar esas ayudas a la economía real comienza a inquietar a la Comisión Europea.

Así lo explicó el director general adjunto de la Dirección General de Economía de la Comisión Europea, Declan Costello, en una mesa redonda del Primer evento anual del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se celebró este miércoles en Madrid, tras la evaluación de tres días llevada a cabo por la task force, popularmente conocida como 'los hombres de negro'.

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Fuentes comunitarias reconocen la labor que ha hecho el Gobierno de España por elaborar el plan y adelantarse a otros países. Sin embargo, se muestran ya preocupadas por el retraso de una ejecución que iba a tomar "velocidad de crucero" en el primer semestre de 2022 y no lo ha hecho.

El hecho de que nuestro país sea el más beneficiado por las ayudas de Next Generation EU -que van a ser financiadas por todos los países de la Unión- hace que la Comisión Europea esté especialmente vigilante con la implementación del plan y con las reformas que España tiene que poner en marcha.

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No solo con la ya completada reforma laboral. También con la reforma de las pensiones -sobre la que en esta ocasión no se ha querido pronunciar a la espera de lo que presente el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, tras la advertencia que recibió en junio-.

También hay otras reformas pendientes que se siguen desde cerca desde Bruselas como la de la Justicia o la modernización de la Administración Pública. En el plano fiscal, Bruselas espera una reforma futura, aunque fuentes comunitarias han expresado estos días su recelo a las rebajas fiscales autonómicas, sin que estas formen parte de la reforma que concierne al Plan de Recuperación.

Más transparencia

Según los datos que ofreció la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en el marco de este evento que organizó la representación en España de la Comisión Europea, la Administración General del Estado ha resuelto ya convocatorias vinculadas a este plan por un importe superior a 11.000 millones de euros. Un dinero que habría permitido poner en marcha más de 53.000 proyectos que benefician a 50.000 empresas.

Son datos oficiales, pero sobre los que se está reclamando "más transparencia", según se puso de manifiesto en este foro que tenía como objetivo evaluar la implementación de Next Generation EU.

Colaboración con CCAA

Pese a que la secretaria general de Fondos Europeos, Mercedes Caballero, afirmó que la "maquinaria de colaboración entre Gobierno central y comunidades autónomas" está engrasada, lo cierto es que las noticias difundidas sobre la ejecución de las transferencias preocupan en Bruselas.

Caballero demostró que hay capacidad de llegar a acuerdos con los distintos gobiernos regionales. De hecho, compartió mesa con el consejero de Hacienda de la Xunta de Galicia, Miguel Corgos, y con la consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, Elma Sáiz, y coincidieron en una parte importante del diagnóstico de algunos de los retos pendientes.

Inquietud en las empresas

Según los datos que resaltó Calviño, hasta la fecha se han celebrado más de 100 conferencias sectoriales y se han asignado más de 18.300 millones de euros a las comunidades autónomas para que puedan invertir dentro del ámbito de sus competencias. 

Sin embargo, desde las empresas, CEOE y Cepyme pusieron de manifiesto que el dinero no se está ejecutando con la agilidad deseada para impulsar la transformación.

En el marco de las reformas, el vicepresidente Ejecutivo para una Economía al Servicio de las Personas de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, advirtió que España debe velar "por la sostenibilidad de sus finanzas públicas" a la espera de conocer la reforma del sistema de pensiones sobre la que la Comisión Europea mostró sus recelos en documentos difundidos en los últimos meses.

Guerra e inflación

Esta misión de la Comisión Europea para evaluar el estado del Plan de Recuperación se ha visto afectada por el endurecimiento del tono del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre la guerra en Ucrania.

Fuentes comunitarias reconocen la preocupación por el impacto que la guerra y la inflación va a tener sobre el Plan de Recuperación y Resiliencia. Además, recuerdan la importancia de destinar más recursos a la transición ecológica.

Sin embargo, recuerdan que el Plan ya está aprobado y debe cumplirse en tiempo y forma. Por tanto, los imprevistos económicos no deben servir como excusa para un nuevo retraso en la ejecución y la Adenda debe elaborarse pensando en el nuevo contexto europeo.