El campo explota, llena Madrid de tractores y carga contra sus representantes históricos: "Son comegambas"
Miles de manifestantes y cientos de tractores han marchado por las calles de la capital exigiendo precios justos y un cambio en las políticas agrarias.
21 febrero, 2024 23:21Suena La cabalgata de las Valquirias. La música de Richard Wagner retumba, atronadora, en un set de altavoces colocado sobre un remolque. Son las diez de la mañana y la madrileña Puerta de Alcalá alberga a muchos de los manifestantes convocados por Unión de Uniones, aunque todavía quedan más por llegar. También faltan los tractores.
"Hasta que no dejen pasar a todos los tractores, no nos vamos de aquí", comienza su intervención Alfredo Berrocal, presidente de Ugama y miembro de la ejecutiva de Unión de Uniones. Asegura que la mayoría se encuentran retenidos por la Policía Nacional. Durante buena parte de la mañana, Berrocal ha sido quien ha tratado de dirigir la protesta de agricultores y ganaderos, aunque con escaso éxito.
Preguntado por EL ESPAÑOL-Invertia, este líder agrario afirma que la única manera de que cesen en su movilización es con "un compromiso firme de que van a cambiar las políticas agrarias". También exige "elecciones democráticas para el campo" pues, asegura, los actuales interlocutores oficiales que tiene el Gobierno -Asaja, COAG y UPA, a los que llama "comegambas"- no representan al sector.
Mientras siguen llegando manifestantes, por la Puerta de Alcalá pueden verse multitud de banderas de España y también varias de comunidades autónomas, en especial de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y País Vasco. El ambiente al lado del parque del Retiro es más bien festivo a primeras horas de la mañana: algo de música, conversaciones animadas, selfis y hasta grupos bebiendo cerveza y calimocho. No faltan tampoco las botas de vino. Un ganadero incluso entra con un buey en la plaza.
Pero algunos se impacientan. "Esto es una ratonera", se queja uno de los manifestantes según se va llenando la Plaza de la Independencia. Sin embargo, los tractores que dos días atrás partieron de diferentes puntos de España todavía no han llegado. "Seguimos pidiendo paciencia, la que haga falta. Esperaremos a los tractores", insiste por megafonía Berrocal. "Hoy, al menos, no estamos perdiendo dinero", apunta un agricultor.
Los organizadores denuncian que Delegación del Gobierno les ha cambiado el recorrido a última hora y que no deja pasar a todos los tractores. Es cierto: según la Policía Nacional, la ruta pasa por la calle Alfonso XII hasta el Ministerio de Agricultura, frente a la estación de Atocha, mientras que Unión de Uniones pretendía alcanzar esa sede a través del paseo del Prado. Por su parte, Delegación del Gobierno confirma que solo dejará pasar 500 tractores, pero porque ese fue el número que comunicaron los convocantes.
"Esto es una aberración del Gobierno, que quiere impedir manifestarnos", espeta Anastasio Yébenes, de Unión de Uniones Castilla-La Mancha. Sin embargo, en ese momento una gran columna de tractores ya enfila la calle O'Donnell en dirección a la Puerta de Alcalá. Otros, en el Paseo de las Delicias, algunos de los que pasaron la noche en Desguaces La Torre, no pueden avanzar hacia el norte.
Tractores y poca coordinación
De cualquier manera, los tractores comienzan a llegar. La Plaza de la Independencia ya rebosa de gente, entre ellos vendedores ambulantes o con pequeños puestos en los que muestran, entre otros objetos, diversas banderas y bocinas. Por los altavoces comienza a sonar la banda sonora de Piratas del Caribe para recibir a los vehículos agrarios.
La afluencia de gente hace que comiencen a mezclarse reivindicaciones muy diversas. Dominan los mensajes en defensa del campo, pero también muchos otros, varios contra la Agenda 2030. Alfredo Berrocal explica a este periódico que su enfado viene porque el Gobierno ha ido más allá de lo que pide Bruselas en cuanto a las exigencias medioambientales. "Estos gobernantes matan a la agricultura y la ganadería", lamenta.
"No queremos ser ejemplo de nada, queremos producir y vivir de nuestro trabajo", resume este agricultor. Además, afirma que, por mucho que diga el Gobierno, la Ley de la Cadena Alimentaria no funciona: "sólo lo ven ellos. Los consumidores pagan precios muy altos y nosotros no tenemos ni para cubrir nuestros costes de producción".
Los tractores comienzan a distribuirse por la Plaza de la Independencia, aunque no todos en la misma dirección. Muchos se quedan en mitad de la glorieta de la Puerta de Alcalá, otros se colocan en Alfonso XII -para de ahí marchar más tarde al Ministerio de Agricultura- y unos pocos, ni una decena, se encaran hacia la plaza de Cibeles. Un recorrido no autorizado en el que varios manifestantes ya estaban colocados frente a un cordón policial.
El tramo de la calle Alcalá entre ambas plazas ha llegado a llenarse con más de veinte furgones de la Policía Nacional. Y aunque no pueda hablarse de una carga propiamente dicha, los agentes sí han golpeado a los manifestantes que han tratado de saltarse el cordón policial. Entre ellos, al coordinador estatal de Unión de Uniones, que ha ironizado al decir que ha sido el único en llegar a Cibeles, "pero en ambulancia". Un porrazo en una pierna que, tras ser atendido, no le ha impedido continuar en las protestas.
Por la arteria principal de la Milla de Oro, la calle Serrano, comienzan a llegar cada vez más tractores. Una señora trata de animar al grito de "me gusta la fruta", pero nadie le sigue la corriente. A su lado, otra mujer lo intenta con "el pueblo, unido, jamás será vencido", pero fracasa igualmente. Con todo, las bocinas de los tractores se imponen sobre cualquier proclama. La Puerta de Alcalá, pasada la una y media de la tarde, ya no tiene más capacidad.
Marcha al Ministerio
Con la Plaza de la Independencia llena y sólo una salida posible, los manifestantes y los tractores comienzan a recorrer la calle Alfonso XII hacia la estación de Atocha. Sin prisa y con el permiso de la Policía Nacional, la tractorada se dirige al Ministerio de Agricultura. Rozaban las dos de la tarde, el momento de mayor afluencia. Según Unión de Uniones, se han congregado más de 12.000 manifestantes, mientras que la Delegación del Gobierno reduce la cifra a 4.000 personas.
"Hemos llegado a un acuerdo, pasan todos los manifestantes y 30 tractores. Después desalojan cuatro carriles y pasa el resto", explica Luis Cortés a un grupo de periodistas ante el Ministerio de Agricultura. No pretenden, en cualquier caso, que el ministro los reciba. "¿Para qué? Es una manera de hacer el indio como otra cualquiera. Ya tiene nuestras reivindicaciones y, además, no le creemos", afirma el líder de Unión de Uniones.
Los manifestantes finalmente llenan el Paseo de la infanta Isabel. "¡De aquí no se mueve nadie hasta que lleguen todos los tractores!", exclama por megafonía Alfredo Berrocal. Y, al menos algunos, sí van accediendo a las inmediaciones del Ministerio. El presidente de Ugama continúa con su discurso y carga contra la vicepresidenta Teresa Ribera por la protección del lobo.
"Si quieren política ambiental, que la paguen ellos, no nosotros", toma el relevo Luis Cortés a Berrocal. Pasan las tres y media de la tarde y, aunque la zona está a rebosar de gente, muchos tractores y no pocos manifestantes se han quedado por el camino. Según pasa el tiempo, la consigna de Unión de Uniones es que nadie se vaya, pero es inevitable.
Pasadas las cinco de la tarde, la gran mayoría de los 70 tractores que habían accedido al Paseo de la infanta Isabel -de los 500 que han llegado a entrar en la ciudad- han comenzado un desfile para salir de la ciudad. Mientras que los manifestantes se han ido poco a poco. Sin llegar a desfilar por Madrid se han quedado, de acuerdo con la organización, otros 900 tractores, bloqueados por los agentes.
Los trabajadores del campo, no obstante, no se han ido satisfechos. "Posiblemente, hoy no será el único día que tengamos que venir, pero hemos marcado un antes y un después. Queremos una vida digna", ha sentenciado Alfredo Berrocal.