Mina de Riotinto.

Mina de Riotinto. Europa Press

Economía

Los 'desechos' de Aznalcóllar y otras minas, bajo lupa en Andalucía: de ellos pueden salir materiales para baterías

Las posibilidades de los recursos mineros secundarios ganan protagonismo. Se analiza qué puede salir de los restos de Cobre Las Cruces o Tharsis.

17 junio, 2024 02:07

La carrera minera andaluza quiere abrir otro capítulo: el de los recursos mineros secundarios, es decir, los 'desechos' que generaba la actividad de la mina. Nadie los quería hace años, pero ahora se analizan con detalle: de ellos pueden salir litio, cobalto o cobre; es decir, materiales esenciales para las codiciadas baterías.

Son materiales que duermen ahora el sueño de los justos bajo las aguas desechadas de Aznalcóllar o en montañas de restos generados por la actividad de Cobre las Cruces o Tharsis. La idea es buscar fórmulas para, con la tecnología actual, 'extraerlos' y abrir con ello una nueva vía de negocio. 

Es un camino que empieza a pavimentarse con investigaciones en laboratorio al abrigo del proyecto Metallico, financiado por el programa Horizonte Europa y que tiene entre sus objetivos recuperar de estos restos litio, cobalto, cobre, magnesio y níquel. Este miércoles han debatido en Sevilla sobre las posibilidades que ofrece Andalucía.

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En la región, apuntan a este periódico desde el proyecto Metallico, "puede haber de todo", porque acumula enormes cantidades de residuos mineros dada su tradición en esta actividad durante varias generaciones.

Se mira con especial atención a lo que puede esconderse en los restos desechados por Tharsis y Cobre Las Cruces, que los han cedido para ser analizados. No obstante, también hay tesoros por descubrir en los que generaron los yacimientos en Sierra Morena o incluso los restos que quedaron en Aznalcóllar una vez ésta paró por el desastre medioambiental producido bajo control de Boliden.

El auge de las 'tierras raras'

"No habría problema incluso en tratar esos restos", insisten desde Metallico. Es el interés de los mercados por sustancias metálicas antes no valoradas lo que ha despertado la fiebre por hurgar incluso aquí.

Lo que fueron residuos son ahora aprovechables, aunque haya que mirar en las aguas ácidas de la corta de Aznalcóllar, donde una planta piloto de extracción de minerales y tierras raras que firman la empresa de ingeniería sevillana Cubicoff y Lantania busca extraer minerales valiosos.

Es por ahora el mayor exponente de los nuevos focos en los que buscar las 'tierras raras', como se conoce al conjunto de 17 elementos químicos de la tabla periódica que, casi en su totalidad, pueden tener usos en los ámbitos industrial y tecnológico: desde imanes a estructura de aviones o bombillas de bajo consumo.

En un momento en que Europa lucha por reducir la dependencia de ciertos metales de terceros países, especialmente de China, ésta se considera una vía a explorar. Por eso, hace apenas una semana cundía la euforia al saberse que la minera noruega Rare Earths Norway (REN) ha encontrado a 100 kilómetros de Oslo el depósito de tierras raras más grande de Europa continental: estiman que contiene 8,8 millones de toneladas de óxidos de tierras raras.

Potencial económico

Teniendo en cuenta la demanda, en Andalucía se estudia ya cómo sumarse a la ola con doble beneficio al fijarse en los desechos, dado que colabora también en términos de economía circular.

Por ahora, sin embargo, no hay una investigación sistemática. Todo lo que se sabe por el momento se ha visto en laboratorio, donde se proyecta cómo sería llevar esos estudios a la realidad a través de proyectos pilotos que echarán a andar en 2025.

Para entonces se habrá determinado el coste de abrir esta vía, que puede ser bastante elevado: algunas explotaciones han llegado a invertir medio millón de euros para explorar su terreno, y eso para otros fines no relacionados con desechos. Se desconoce aún el coste de rescatar los elementos de entre las sobras de la explotación. 

El reto cuando esa cifre se dibuje no será apenas lograr inversión para buscar, sino para asentar una industria transformadora que sepa sacarle partido. Como tantas cosas en lo referido al desarrollo de fuentes de energía en Andalucía, quienes promueven esta vía afirman con rotundidad que hay condiciones de sobra en la comunidad para dar el salto. Falta, como en tantas cosas en este ámbito, el dinero.