El sector cárnico censura la 'vendetta' comercial de China: "Los fabricantes de coches eléctricos no están en España"
La investigación antidumping del gigante asiático se interpreta como una respuesta a los aranceles de la UE al coche eléctrico.
18 junio, 2024 02:29"Es una sorpresa desagradable. Nos sentimos agraviados como sector". Es la reacción de la patronal cárnica española al anuncio de China de que abrirá una investigación antidumping contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea (UE). Hace días que los españoles temían acabar pagando las represalias del gigante asiático por la imposición de aranceles de hasta el 38% a sus vehículos eléctricos. Una vez confirmadas sus sospechas, llega la indignación.
Porque entienden que este paso de Pekín es una respuesta que no debería dirigirse a ellos. "Las matrices de los grandes fabricantes de coche eléctrico no están en España y nos sentimos especialmente perjudicados", sostiene a EL ESPAÑOL-Invertia el director general de la patronal cárnica (Anice), Giuseppe Aloisio.
Aloisio atiende al teléfono a media tarde del lunes y sin haber almorzado aún; las primeras horas del día tras conocer la decisión china han sido frenéticas en el sector, con reuniones de alto nivel con autoridades del Ministerio de Comercio y el de Agricultura. El objetivo: saber qué pasa a partir de ahora con los exportadores españoles de carne de cerdo a China, líderes dentro de los Veintisiete.
La respuesta del Gobierno ha sido un llamado a la tranquilidad y un calendario de plazos "claro" para los exportadores. A partir de este martes, se les ha transmitido, tienen que inscribirse en una plataforma y rellenar un cuestionario donde reportar toda la información que les requieran las autoridades del país asiático.
Según ha informado el Ministerio de Comercio chino, sus pesquisas se centrarán en los productos importados en 2023 y en los daños que estas compras pudieron haber provocado al sector chino entre 2020 y 2023. La investigación, advierten, puede durar entre un año y dieciocho meses.
"No tenemos ningún problema en aportar luz y taquígrafos", zanja Aloisio. Es el mismo mensaje que lanzan desde la patronal porcina Interporc, donde entienden que ahora se les abre "un nuevo partido" impensable hace 15 días, cuando en el marco de la Feria Internacional de la Industria Alimentaria (SIAL) de Shanghái, una de las principales ferias agroalimentarias del continente asiático, se debatía sobre la posibilidad de empezar a vender vacuno a ese país.
Un escenario que ha cambiado completamente de foco en apenas quince días y, lamentan, por un asunto ajeno a su sector. ¿Por qué pagan ellos el pato? "Imagino que si hay productos que son importantes o dentro de la balanza representan un peso específico pues acaban siendo más visibles", apunta a este periódico Alberto Herranz, director general de Interporc.
De Shanghái al agravio
Lo cierto es que, por su magnitud, el sector porcino español en China es una diana de envergadura. Además de ser el principal exportador de esta carne de los Veintisiete, sobre el cerdo reposa gran parte de las ventas totales de España a China. El 61% de la facturación que obtiene el sector nacional en exportaciones a este país procede de la venta de cerdo, seguido de lejos por las bebidas y por el aceite -principalmente, de oliva-, según datos oficiales.
En 2023, España exportó a China más de 560.000 toneladas de productos de cerdo por valor de 1.223 millones de euros, lo que convirtió al país asiático en el destino del 20,33% de las ventas exteriores de porcino, aglutinando el 13,7% del valor total.
El éxito, paradójicamente, le hace más vulnerable ante los deseos de Pekín de responder con un ataque comercial que, según apuntaron en los últimos días analistas de la consultora Trivium China, se dirigirían a los principales apoyos a los aranceles a sus vehículos eléctricos: Madrid y París.
Acciones "selectivas" porque "China no quiere una guerra comercial con Europa", de acuerdo con el análisis, que recoge EFE.
El impacto
Pese a todo, por el momento el mensaje compartido en el sector y el Gobierno es el de la tranquilidad. Las cifras comerciales, subrayan las fuentes consultadas, no cambiarán demasiado con la investigación ahora anunciada, siempre y cuando no haya ninguna medida provisional que afecte al flujo de exportaciones.
El sector cárnico no espera que el comercio se interrumpa, pero los argumentos esgrimidos por las autoridades chinas han levantado alguna ampolla. Van a tener que buscar mucho, inciden en el sector, para encontrar casos de venta por debajo de coste, o sea, dumping.
"Durante 2023 el cerdo español fue durante 19 semanas el más caro del mundo", recuerda Aloisio.
También se recuerda la diversificación del sector como salvavidas ante un eventual golpe. El pico de exportación a China fue en 2020, con 1,34 millones de toneladas que se redujeron progresivamente hasta las 542.000 toneladas del año pasado, una vez el sector cárnico chino se pudo ir recuperando de la peste porcina africana que sufrió en su territorio.
Los españoles han buscado crecer en nuevos mercados. Por ejemplo, en Filipinas y Europa.