Un bloque de mantequilla.

Un bloque de mantequilla. Europa Press

Economía

La mantequilla, nueva commodity sorpresa: dispara su valoración un 116% en tres años, más que el oro o el cobre

La FAO advierte que en junio su cotización ha registrado máximos de los últimos dos años: se paga ya a cerca de 6.500 euros la tonelada.

7 julio, 2024 02:27

Cuidado con la mantequilla. Es la advertencia, ya oficial, sobre la evolución en los mercados de un producto que normalmente está bajo el radar de los no especialistas, y que ahora la FAO señala con rotundidad en su último informe sobre precios mundiales, divulgado este viernes.

En junio, las cotizaciones internacionales de la mantequilla alcanzaron su punto máximo en 24 meses. La commodity lleva, en realidad, casi tres años de rally alcista; en ese periodo su cotización se ha disparado un 116% en los mercados de referencia para tomarle la temperatura, de Chicago a Oceanía, Milán o Hannover.

La tonelada se paga ya a cerca de 6.500 euros. En Oceanía, de hecho, ronda los 7.000 euros, una barrera que se superó hace dos años en el mercado de futuros de Chicago, el mismo en el que apenas se superaban los 3.000 euros por tonelada en 2021.

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La evolución de cotización de la mantequilla es superior a la registrada en los últimos tres años por otras materias primas de referencia, como el oro, que ha subido un 32% en ese tiempo, y el cobre, también a día de hoy disparado y que, en comparación con cómo estaba en 2021, ha mejorado en un 20% su valoración.

La FAO, que ha llamado la atención sobre este asunto, sostiene que los precios de la mantequilla suben impulsados por el aumento de la demanda mundial de entregas a corto plazo, "en un contexto de grandes ventas al por menor y descenso estacional de las entregas de leche en Europa occidental".

No es la única explicación. Los precios también se vieron influenciados por los bajos niveles de las existencias en Oceanía, que coincidieron con el momento en que la producción lechera de la región se encontraba en su nivel más bajo.

El queso gana

Todas estas circunstancias han llevado a que en la Unión Europea la tonelada se haya pagado en la pasada semana a 6.360 euros, un 54,3% más que hace tres años y un 16% más que al inicio de este 2024, cuando ya el sector intuía que esa senda alcista que llevó a los récords históricos de 2022 estaban resurgiendo. 

Y se veía venir porque, apuntan fuentes de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), estaba aumentando la producción de queso, un competidor. La grasa de la leche tiene dos destinos principales: la elaboración de mantequilla o quesos, y en la UE se ha "incrementado de forma significativa" la producción de estos últimos.

Por tanto, menos leche para producir mantequilla. A esto se unen los incrementos en exportaciones de mantequilla de la UE y una reducción de importaciones mientras el consumo se recuperaba. Con menos oferta disponible, el precio ha subido comportándose "como el de cualquier commodity".

Pastelerías, las afectadas

Teniendo en cuenta los hábitos de consumo en España, FeNIL no augura grandes caídas de ventas en supermercados por estos aumentos. Preferimos en general cocinar con grasas vegetales como aceite de oliva, tanto que su consumo no se ha desplomado como se llegó a temer ante el importante encarecimiento del llamado 'oro líquido'. 

Cuestión diferente en lo que suceda en sectores relacionados con la pastelería y la confitería, así como a ciertas industrias agroalimentarias. En el caso de los pasteleros, supone otro golpe tras la carrera vista el año pasado con los precios del azúcar, que se dispararon un 44% justamente en verano.

Ahora los precios del azúcar están 32,8 puntos por debajo de ese nivel, constata la FAO, que registra un incremento en junio de 2,3 puntos tras haber sumado tres meses consecutivos de caída.

Sube de nuevo por los resultados de la cosecha de mayo en el Brasil fueran inferiores a lo previsto. También han contribuido la irregularidad de las lluvias monzónicas en la India, gran productor, y la revisión a la baja de las previsiones del rendimiento de los cultivos en la Unión Europea.