La OCDE alerta de que los trabajadores españoles han perdido un 2,5% de poder adquisitivo desde 2019
Por el contrario, el salario mínimo ha experimentado un aumento real —descontando la inflación— del 6,5%.
9 julio, 2024 12:08El dinamismo del mercado laboral, con más trabajadores que nunca y el paro en mínimos desde 2008, tiene una cara B mucho más negativa. Desde 2019, los salarios reales han caído un 2,5%, o lo que es lo mismo, los trabajadores han perdido ese poder adquisitivo porque los precios han subido más que los sueldos.
Así se desprende de un nuevo informe de la OCDE sobre los mercados laborales este año. Según el estudio, la tasa de empleo española alcanzó el 65,7% en el primer trimestre de 2024, la más alta en más de una década, y la participación en la fuerza laboral también ha superado los niveles previos a la pandemia.
No obstante, la realidad es que los salarios reales —que reflejan el valor real de los ingresos en términos de lo que se puede comprar con ellos— han caído un 2,5% desde 2019, una de las mayores caídas entre los países de la OCDE. De hecho, casi la mitad de los 38 países miembros, incluidos Portugal y Francia, han recuperado o, incluso, superado, los niveles salariales reales anteriores a la crisis.
"A pesar de tendencias positivas en el mercado laboral, España se encuentra entre los países de la OCDE donde los salarios reales han disminuido más desde el inicio de la pandemia", resume el think tank de las economías avanzadas en su informe Perspectiva del Empleo 2024.
Por el contrario, entre los aspectos positivos destacados en el informe se encuentra el aumento acumulado del 26% en el salario mínimo interprofesional (SMI) desde 2019. En este caso, el incremento real —descontando la inflación— ha sido del 6,5%. Es decir, que mientras que, de media, los trabajadores han perdido poder adquisitivo, aquellos con la remuneración más baja han visto mejorar su situación.
Por otro lado, España se posiciona como uno de los países líderes en empleos verdes, con casi el 20% de los trabajadores ocupados en sectores relacionados con la economía verde, respaldada por programas de formación para la transición ecológica.
Sin embargo, la OCDE detecta desafíos significativos para el mercado laboral español. Y es que, a pesar de las mejoras, la tasa de desempleo sigue siendo la más alta de la OCDE, situándose en un 11,7% en mayo.
Además, la desigualdad en el impacto de la transición verde es notable, con trabajadores poco cualificados en empleos verdes ganando menos y enfrentando menor seguridad laboral en comparación con otros grupos.
Otro desafío mencionado en el informe es el coste por el desplazamiento laboral en sectores de altas emisiones. Los trabajadores en estos sectores enfrentan pérdidas de ingresos mayores al cambiar de empleo, lo que para el club de los países ricos subraya la necesidad de políticas de apoyo específicas para mitigar estos efectos adversos.