Una pareja de jubilados paseando por la calle.

Una pareja de jubilados paseando por la calle.

Economía

La pensión media se duplica en veinte años y supera el 65% del salario medio

En marzo de este año, la paga de los jubilados ascendía a 1.438 euros, mientras que el sueldo medio se situaba en 2.206 euros.

28 julio, 2024 02:10

La pensión de jubilación continúa recortando diferencias con el salario. Esta retribución ya supera el 65% del sueldo medio, casi veinte puntos más que hace veinte años. La razón no tiene misterio alguno: mientras que el sueldo medio ha subido un 46,5% desde 2005, la pensión media de jubilación se ha duplicado con creces, al subir un 110%.

Así se desprende los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Seguridad Social consultados por EL ESPAÑOL-Invertia. En marzo de este año —últimos datos disponibles—, la pensión media de jubilación ascendía a 1.438 euros, mientras que el salario medio se situaba en 2.206 euros.

La desigual evolución tiene su traducción en el poder adquisitivo, ya que el IPC acumulado desde 2005 es del 49%. Así, mientras que los trabajadores han perdido algo menos de tres puntos de poder de compra en dos décadas, los jubilados han ganado más de 60 puntos.

A eso habría que sumarle diferentes beneficios sociales de los que disfruta la población mayor de 65 años y que no llegan a los trabajadores. Especialmente, en servicios municipales y autonómicos, con descuentos y exenciones de pago en, por ejemplo, el transporte público.

Asimismo, aunque la pensión ha recortado terreno al salario en todos los territorios, en algunos lo ha hecho con mucho más vigor. Las mayores subidas, que en algunos casos incluso superan los 25 puntos, se dan de manera general en las comunidades de la cornisa cantábrica.

De hecho, Asturias es el territorio donde la pensión media de jubilación está más cerca del salario. En concreto, la remuneración de los trabajadores retirados supera el 82% de la de los trabajadores en activo. Le sigue Cantabria, con un 78%, y Castilla y León, con casi un 76%.

Por el contrario, Madrid es donde la tasa de sustitución —esa relación entre salario y pensión— es menor, con un 59,7%. En este caso, la explicación no es otra que los altos salarios que, de media, se pagan en la región capitalina.

Topes y evolución

La pensión de jubilación se calcula teniendo en cuenta la base reguladora (media de las bases de cotización) de los últimos 25 años del trabajador, aunque con la aprobación el pasado año del último tramo de la reforma del sistema público de pensiones la forma de calcular esta prestación cambiará en los próximos años.

Hasta 2044 se mantiene ese periodo de cómputo en los 25 años vigentes, aunque también será posible optar por calcular la pensión con los últimos 29 años trabajados, descartando los 2 peores años. El objetivo declara por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social es que los futuros pensionistas no sufran ningún recorte en su paga.

No obstante, hay que tener en cuenta que la pensión máxima tiene un tope, que en la actualidad es de 3.175,04 euros mensuales y que diez años antes era de 2.232,54 euros al mes.

Ese tope, que no opera en los salarios, es una de las razones que explica que la pensión media sea inferior al salario medio. No obstante, ese evidente mayor ritmo de subida de las prestaciones por jubilación hace que cada vez haya más convergencia entre ambas rentas.

Y es que, mientras que los salarios se han mantenido congelados, han sufrido recortes o, como mucho, ligeros ascensos, las pensiones han experimentado un alza más de dos veces superior porque a lo largo del periodo su revalorización ha sido mayor, pero sobre todo porque en esta década han ido entrando al sistema de pensiones más altas.

Como se ve en el último gráfico, la evolución de las pensiones fue relativamente homogénea hasta principios de la actual década, cuando se produjo una mayor subida fruto de la indexación de esta renta a la evolución de la inflación. Sólo en 2023, las pensiones contributivas subieron un 8,5%. No obstante, desde 2021 el alza de los salarios también ha sido relativamente importante.

El problema, por tanto, deriva de los años de la crisis financiera. Y es que si bien durante la pasada década las pensiones estuvieron limitadas por el factor de sostenibilidad, sí crecieron año a año, mientras que los salarios apenas variaron. Entre 2011 y 2018, los años de Mariano Rajoy, los sueldos crecieron un 1,35%, mientras que las pensiones lo hicieron un 18,57%.

Por su parte, en los últimos años se ha reducido la diferencia. Desde 2018, las pensiones han crecido un 33,27%, al tiempo que los salarios lo han hecho un 19,62%. Y es todavía más pequeña si se reduce el periodo, ya que desde 2020 las rentas de los jubilados han crecido algo menos de seis puntos por encima que las de los trabajadores.

Y es que en los últimos años se están jubilando trabajadores con carreras profesionales muy influidas por la Gran Recesión, es decir, por periodos de desempleo o de trabajos con peores salarios. De ahí que las pensiones de los nuevos jubilados ya no crezcan con la misma pujanza que años atrás o que, incluso, se reduzcan.