Analizar su reforma de las pensiones, ser independiente y otros siete retos de Escrivá como gobernador del BdE
Durante su etapa como ministro, ha confrontado con los análisis del supervisor, criticando la "falta de sofisticación" de sus informes.
4 septiembre, 2024 02:26Finalmente, y a pesar de todas las reticencias, José Luis Escrivá será nombrado nuevo gobernador del Banco de España, tres meses después de que cesara en el cargo Pablo Hernández de Cos. El hasta ahora ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública llega al regulador con varios retos en el horizonte. El más importante, el de mantener el prestigio y la independencia de una institución clave para la política económica.
El legado de Pablo Hernández de Cos es uno de los más destacados en la historia reciente del Banco de España. Durante su mandato, la institución se consolidó como un referente de rigor y transparencia, defendiendo siempre su independencia frente a presiones políticas. José Luis Escrivá Belmonte (Albacete, 1960), que llega directamente desde el Gobierno, deberá demostrar que puede estar a la altura de este legado.
La independencia del regulador es fundamental para su credibilidad y el exministro tendrá que navegar en un entorno político complejo, al cambiar de responsabilidad de un día para otro. A la postre, debe evitar caer en la falta de visión que caracterizó la etapa de MAFO al frente del Banco de España.
Además, durante la pasada legislatura, José Luis Escrivá tuvo varios desencuentros con el supervisor, especialmente en torno a la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Las diferencias surgieron cuando los estudios del organismo indicaron la necesidad de reformas que contradecían las propuestas del Ejecutivo, lo que llevó al ministro a criticar públicamente esos análisis.
En mayo de 2022, Escrivá calificó los informes del Banco de España como carentes de "sofisticación" y sin "elementos nuevos", lo que generó tensiones con la institución. Ahora, como nuevo gobernador, Escrivá deberá reconciliar estas diferencias y mantener la independencia y el prestigio del Banco de España.
Pensiones y mercado laboral
Otro reto crucial será la evaluación de las políticas económicas del Ejecutivo, con especial énfasis en la reforma de las pensiones. Como exministro de Seguridad Social, Escrivá conoce de primera mano los desafíos que enfrenta el sistema de pensiones, cuyo equilibrio financiero es cada vez más difícil de mantener debido al envejecimiento de la población.
La sostenibilidad del sistema es un tema que genera preocupación tanto en la ciudadanía como en los mercados financieros. Escrivá deberá asegurar que el Banco de España siga siendo una voz crítica y objetiva en el debate sobre las pensiones, como ha ocurrido en los últimos años, a pesar de ser el autor de la mencionada reforma. El regulador deberá seguir emitiendo recomendaciones para reforzar el sistema, aunque en última instancia esto pueda ser una enmienda a su anterior trabajo.
Relacionado con lo anterior está el análisis del mercado laboral, una de las ocupaciones del Banco de España. Escrivá ha sido miembro del Ejecutivo responsable de una reforma laboral de calado. Durante una conferencia, contestó una llamada de teléfono de Yolanda Díaz y le dijo "Yolanda, estoy explicando nuestra reforma". Ahora tendrá que juzgar con independencia los efectos de dicho cambio legislativo.
Todo en un entorno complicado, con un paro que aún supera el 11% y que es todavía más acusado entre los jóvenes. Además, será el encargado de dirigir la evaluación de la productividad, una magnitud clave para la riqueza y el crecimiento que en España no sale bien parada.
Banca y tipos de interés
Además, Escrivá enfrentará el reto de mantener la estabilidad del sistema financiero en un contexto de posibles fusiones, como la derivada de la opa que BBVA pretende sobre Sabadell. La supervisión efectiva y la garantía de que estas operaciones no afecten negativamente a la competencia y estabilidad del sector serán claves en su gestión. Aunque ahí tendrá que trabajar mano a mano con el Banco Central Europeo.
Lo mismo ocurre con la inflación y el manejo de la política monetaria en un entorno de tipos de interés todavía altos. Aunque el Banco Central Europeo lidera la política monetaria, el Banco de España juega su papel como parte del regulador europeo y Escrivá tomará partido en las decisiones del BCE. Asimismo, deberá prever el impacto de estas medidas en la economía española, especialmente en el endeudamiento y la recuperación económica.
Igualmente, afrontará el proceso de digitalización del sistema financiero, ya en proceso, pero todavía por completar. El exministro deberá equilibrar la promoción de la innovación con la necesidad de proteger la estabilidad del sistema y la seguridad de los consumidores.
Por otro lado, aunque en parte relacionado, Escrivá llega al Banco de España con la vivienda como uno de los principales problemas del país. Así lo ha señalado el regulador en su último informe anual, en el que dedicó un capítulo entero al tema. Y es que el acceso a una vivienda se ha convertido en un verdadero desafío para buena parte de la población. Por eso, el albaceteño deberá abordar cómo las políticas monetarias y regulatorias pueden contribuir a mitigar esta crisis.
Sistema tributario
En sus análisis, el Banco de España también se ha venido encargando de valorar las decisiones del Ejecutivo en materia tributaria. Una de sus críticas más recurrentes ha sido la decisión del Gobierno de no deflactar las tarifas del IRPF. Así, la subida de salarios ligada al proceso inflacionista también se ha traducido en un mayor pago de impuestos por parte de los ciudadanos.
Escrivá hereda el reto de seguir siendo crítico y mantener una postura independiente frente a las políticas fiscales del Gobierno, ya que la capacidad del Banco de España para evaluar objetivamente las medidas tributarias es fundamental para asegurar un sistema fiscal justo y eficiente.