Recreación de cómo quedará el nuevo Benito Villamarín tras la reforma.

Recreación de cómo quedará el nuevo Benito Villamarín tras la reforma. Cedida.

Economía

Sevilla quiere dos 'Bernabéus': el Villamarín y el Pizjuán invertirán 500M en un hotel, auditorios y restaurantes

Los dos equipos levantarán en los próximos cinco años proyectos con los que multiplicar sus ingresos. Hay fuerte polémica vecinal.

22 septiembre, 2024 02:39

El Sevilla y el Betis quieren imitar al Real Madrid y disparar beneficios con sus estadios. Y lo quieren prácticamente a la vez. Los dos equipos de la capital andaluza avanzan con paso firme y de forma paralela en proyectos que ascienden en conjunto a 500 millones de euros para remodelar sus coliseos con un objetivo: lograr, como hacen ya en Chamartín, tener ingresos los 365 días del año. 

Es una meta que en Sevilla apuesta especialmente por la explotación de usos terciarios, como levantar un hotel, auditorios para todo tipo de eventos y hasta nuevas áreas de restauración integradas o colindantes con los estadios. ¿Y conciertos? La posibilidad no se acaba de descartar, responden los clubes, que, no obstante, ven un futuro más sostenido en lo anterior.

Son planes que acaban de ver despejado su camino. Ambos clubes han conseguido que el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla dé luz verde a una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para ampliar los usos del 30% de la parcela con la que cuentan. En la práctica supone que ahora podrán hacer de todo en ellos, salvo construir casas, estaciones de servicio o fábricas.

La decisión permitirá tanto al Sevilla y como al Betis explotar una nueva vía de negocio al margen de lo deportivo, que incrementará anualmente sus ingresos en entre 20 y 35 millones de euros. Así lo aseguran desde Heliópolis y Nervión a EL ESPAÑOL-Invertia.

En concreto, el Sevilla pasará a ingresar entre 30 y 35 millones de euros más año, según sus cálculos, mientras que el Betis meterá en sus arcas entre 20 y 25 millones de euros más. Frente a esos planes, ruge el rechazo de organizaciones vecinales que temen, como ha pasado en Madrid, que el ruido les haga la vida imposible.

El Betis: un nuevo edificio independiente con hotel

De los dos equipos de la ciudad, es el Betis quien lleva más avanzados sus planes. Una vez obtenida la luz verde por parte del Ayuntamiento, que aún debe estar un tiempo en exposición pública y superar una última votación en el Pleno, las obras arrancarán en el verano de 2025.

En el club definen lo que va a pasar casi como la construcción de un nuevo estadio. Con un presupuesto que acaba de elevarse hasta los 150 millones, según apuntan a este periódico, el Benito Villamarín renovará su fachada, con un diseño que representa las trece barras del escudo, con tonos claros, traslúcida y que permitirá proyectar colores e imágenes sobre ella.

El proyecto del nuevo Benito Villamarín.

El proyecto del nuevo Benito Villamarín. Real Betis

Se instalará una cubierta donde se ubicarán dos nuevos videomarcadores de mayores dimensiones que los actuales, situados en Gol Norte y Gol Sur, con tecnología de última generación; la cubierta, además, recogerá la escasa agua de lluvia sevillana para regar el césped. Habrá también nuevos sistemas de sonido e iluminación, que potenciarán el espectáculo de partido, y se reconstruirá la grada de Preferencia.

¿El objetivo? Dotar a la zona de diferentes servicios como, por ejemplo, un gran auditorio con 400 plazas para la celebración de eventos corporativos y que, además, servirá para acoger las ruedas de prensa. También enfocado al aumento de ingresos, el diseño triplica los asientos VIP, pasando de los 1.200 actuales a los 3.700.  

La nueva tienda oficial también mejorará. Tendrá 1.000 metros cuadrados repartidos en dos plantas. El Museo, por su parte, ocupará otro espacio de 1.000 metros cuadrados y dará la bienvenida al Real Betis Tour, es decir, "mostrará a los visitantes el nuevo templo del beticismo, pasando por vestuarios, el rooftop con vistas al barrio de Heliópolis y al puente del V Centenario, y la nueva tienda oficial", sostiene el club.

Pero el mayor cambio, también el que está generando ampollas entre los vecinos, vendrá con el edificio anexo, completamente nuevo, que levantarán. Será un anexo comercial de unos 30.000 metros cuadrados en los que habrá un hotel en sus últimas tres plantas superiores, con terraza y locales comerciales y restauración para todos los días del año.

Recreación de cómo quedará el Benito Villamarín, con la nueva zona anexa.

Recreación de cómo quedará el Benito Villamarín, con la nueva zona anexa. Cedida.

Este anexo cuenta con su propio plan de negocio y no está incluido dentro de los 20 millones adicionales que el Betis espera ingresar una vez culminadas las obras. Esa cantidad, subrayan, corresponde únicamente a lo que esperan aumentar con el estadio. 

¿Y los conciertos? La obligación de proteger el césped durante la temporada de fútbol limita esta opción a los veranos, e incluso en ese caso el Betis se lo piensa. "No está descartado, pero no tenemos plazos", apuntan desde el club a este periódico. De avanzar, tendría que resultar lo suficientemente rentable para cubrir el coste de un césped nuevo, cuyo precio asciende a unos 140.000 euros.

El Sevilla, pendiente del ruido

Más desembolso se espera aún en la remodelación del Pizjuán, que va a reconstruirse prácticamente desde cero. Con un gasto que va a oscilar entre los 300 y los 350 millones de euros, el coliseo de Nervión, al que aún faltan muchas fases de desarrollo, contempla en su anteproyecto como gran novedad un nuevo auditorio para congresos de toda índole y abrir el Gol Sur para, en la explanada adyacente, crear una nueva zona de restauración. 

Proyecto del nuevo estadio del Sevilla.

Proyecto del nuevo estadio del Sevilla. Cedida.

Los planos los firma el arquitecto vasco César Azcárate, con experiencia en los diseños de San Mamés, el Monumental de Buenos Aires, Ciutat de Valencia y La Cerámica. Para el Sevilla, Azcárate ha propuesto una nueva cubierta con un diseño que permite expandir la sombra a esa nueva zona exterior que será clave en los nuevos planes de restauración y también culturales, y que estará dotada de iluminación de vanguardia para animar los encuentros deportivos "y todo tipo de eventos".

Tanto cambiará el Pizjuán que apenas se espera que se reconozca el característico mosaico de su fachada principal, que no obstante también se modificará: se rebajará al nivel del suelo exterior, ya que el estadio irá algo soterrado por dentro.

También habrá nuevo graderío para contar con más amplitud, espacios en las gradas altas que den a la ciudad y en las gradas bajas zonas boulevard. El proyecto ha dedicado mucho espacio a incrementar las zonas de hospitality en diferentes formatos, que ven esencial para el aumento de ingresos.

La caja también incrementará gracias a los VIP: el aforo total se ampliará de 42.500 a 55.000 espectadores al soterrar el césped. El 10% de las localidades totales serán de esta categoría.

Proyecto del Sevilla.

Proyecto del Sevilla. Cedida.

El punto peliagudo del proyecto se centra en el ruido. El arquitecto ha asegurado que la buena acústica del estadio será "mucho más presionante" cuando acaben las obras, que previsiblemente comenzarán en el verano de 2026. ¿Cómo esquivar las quejas? Según el Sevilla, "el estadio y la acústica estará más recogida al tener cubierta en todo el estadio", que, sin embargo, no estará cerrada.

Es una medida que desde el club se defiende por la capacidad de que "corra el aire". Por su diseño, se estudia también que la cubierta pueda convertirse en un soporte publicitario y así sumar más ingresos.

La sombra del Bernabéu

Los nuevos estadios se sumarán a una tendencia que recorre el mercado del fútbol español, sumido en la búsqueda de nuevas vías de ingresos, y donde el Real Madrid se ha convertido en referente. Especialmente para Sevilla, puesto que los dos clubes hispalenses están también encajados en zonas residenciales.

Por eso la lucha de los vecinos del Bernabéu ha empapado el debate en Sevilla. Los residentes colindantes con el Benito Villamarín que temen el impacto de ese nuevo complejo han repetido en numerosas ocasiones que no quieren un "Bernabéu" frente a sus casas, y también IU-Podemos, el único grupo del Pleno que ha votado en contra del cambio en el PGOU, ha acudido a esta referencia.

"Pretenden traernos a Sevilla la situación del Bernabéu por partida doble", ha apuntado en el Pleno en el que se ha aprobado la ampliación de usos Susana Hornillo, portavoz de Podemos-IU en el Ayuntamiento. Sostiene que ahora se abre la veda de "conciertos" y actividades que afectarán a la zona residencial. 

Pero por ahora pesa más el peso que las instalaciones tienen en la ciudad, donde a juicio de Urbanismo son ya "hitos urbanos".

Sevilla y Betis, continúa en su exposición, son en realidad "emblemas deportivos apoyados en un movimiento social de profundo calado" y sus instalaciones se sostienen "sobre un complejo entramado de actividades deportivas, sociales y económicas, a menudo encorsetadas por la limitación urbanística a usos estrictamente deportivos".