La decisión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) de bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos en su reunión del pasado 31 de julio, en lo que fue su primer recorte del precio del dinero desde 2008, fue vista por la mayor parte de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto del banco central estadounidense como "un ajuste a mitad de ciclo" y no tanto como un cambio de guion a futuro. Así lo muestran las actas de la institución.
Las actas reflejan que lo ven como respuesta a la incertidumbre sobre la evolución de las perspectivas económicas más que un cambio de sentido radical en la política monetaria de la institución, a pesar de que dos de los diez componentes del órgano de decisión expresaron sus preferencias por un recorte más agresivo de 50 puntos básicos. Un punto decisivo a las puertas del simposio de Jackson Hole.
"La mayoría de los participantes vieron la propuesta de recortar un cuarto de punto en esta reunión como parte de una recalibración de la política monetaria, un ajuste de mitad de ciclo, en respuesta a la evolución de las perspectivas económicas en los últimos meses", recoge el documento que da testimonio de las discusiones de los responsables de la política monetaria estadounidense.
En este sentido, varios de los miembros del FOMC apuntaron que la naturaleza de muchos de los riesgos que afectaban a la economía y la falta de claridad sobre cuándo podrían resolverse dichos riesgos hacían necesario que los responsables de la política monetaria siguieran siendo flexibles y estuvieran centrados en las implicaciones de los datos entrantes para las perspectivas económicas.
"Los miembros acordaron la importancia de mantener la opcionalidad para establecer el rango objetivo futuro de los tipos y, más en general, que los ajustes a corto plazo de la postura de la política monetaria seguirían dependiendo de las implicaciones de la información entrante para las perspectivas económicas", señala el documento. En cualquier caso, no consideran que la recesión sea tan inminente como pronostican algunos analistas.
El Comité de la Fed decidió el pasado 31 de julio rebajar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, hasta un rango objetivo de entre el 2% y el 2,25%, en vista de las "implicaciones" de los desarrollos globales para los pronósticos económicos, así como en las "débiles" presiones inflacionistas, que han alejado el aumento de los precios del objetivo del 2%. Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha seguido presionando una y otra vez a la institución para que persista en el recorte de tipos.
Las actas de la reunión confirman las profundas diferencias entre los miembros del Comité, ya que dos de los diez banqueros votaron a favor de mantener los tipos de interés, mientras que de los ocho miembros que apoyaron el recorte de 25 puntos básicos, dos expresaron su preferencia por una bajada más agresiva de 50 puntos básicos para hacer frente mejor a losa bajos niveles de inflación observados.