Ha llegado su turno. El presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Jerome Powell, ha tomado la palabra en el simposio de Jackson Hole en la que ha sido una de sus comparecencias más esperadas. Sin salirse del guion que ya anticipaban las actas de la institución conocidas el miércoles, ha asegurado que “actuará según corresponda” con la situación económica de cada momento, pero sin plegarse a las exigencias de Trump.
El discurso de Powell ha tenido un tono sosegado a diferencia de los órdagos que en los últimos días acostumbra a mandarle el presidente estadounidense, Donald Trump. Además, no ha querido perder la oportunidad de lanzar un guiño a los mercados al asegurar que tanto él como sus colegas en la institución están “observando atentamente la evolución” de la economía para enfrentar una eventual recesión motivada por la incertidumbre sobre la política comercial global.
“Las perspectivas de crecimiento mundial se han deteriorado desde mediados del año pasado. La incertidumbre de la política comercial parece estar desempeñando un papel en la desaceleración mundial y en el débil gasto en manufactura y capital en los EEUU", ha señalado Powell en su alocución ante el simposio de banqueros centrales y economistas. En este mensaje que apunta veladamente hacia Trump no hizo alusión alguna hacia su exigencia de bajada de tipos, posibilidad ante la cual la Fed se ha mostrado profundamente dividida en su última reunión del pasado julio.
Asimismo, Powell aseguró que la inflación en la mayor economía del mundo se mantiene por debajo del 2% en el que la institución tiene su objetivo, lo que supone otra “prueba” de desaceleración. Entre los focos de incertidumbre que ha señalado como focos de esta atonía ha apuntado a los recientes datos macroeconómicos de Alemania, algunas cifras de China, la posibilidad de un Brexit duro, la crisis de gobierno en Italia y las protestas en Hong Kong.
"EL DESAFÍO ES SOSTENER LA EXPANSIÓN"
En resumen, Powell ha explicado que “los mercados financieros han reaccionado fuertemente ante esta imagen compleja y turbulenta”. De nuevo, un mensaje velado para Trump, que en repetidas ocasiones ha responsabilizado a la institución de frenar el avance de las bolsas y, especialmente, de la estadounidense. En este sentido, este mismo viernes el mandatario estadounidense ha animado a la Fed a pasar a la acción para apoyar la economía del país con un conciso tuit: “¡Ahora la Fed puede mostrar de qué está hecha!”.
Sin embargo, Powell ha evitado centrarse en la evolución de los tipos de interés después de que en julio se procediese al primer recorte del precio oficial del dinero en EEUU en más de una década. En su lugar, ha explicado que “la pregunta clave es cómo podemos apoyar mejor el empleo máximo y la estabilidad de precios en un mundo con una tasa de interés neutral baja”.
Del mismo modo ha señalado que desde la reunión del organismo en julio han transcurrido tres semanas “llenas de eventos” que han provocado la aparición de nuevos “riesgos significativos” ante los que “ahora el desafío es hacer lo que la política monetaria puede hacer para sostener la expansión”. Eso sí, ha advertido de que “no hay precedentes recientes para guiar cualquier respuesta a la situación actual”.