La mayoría de los miembros de la Reserva Federal (Fed, según sus siglas en inglés) consideran que “probablemente sean apropiadas” nuevas subidas de tipos de 50 puntos básicos en las reuniones de junio y julio. De esta manera, los tipos de interés subirían al 2%. Así se desprende de las actas de la última reunión que acaban de ser publicadas.
Asimismo, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) han coincidido en señalar la fortaleza de la economía de Estados Unidos, que el mercado laboral está “extremadamente ajustado” y que la inflación es muy elevada, según reflejan los mismos documentos.
El Comité ve riesgos de que el incremento de los precios se acelere dados los actuales problemas de suministro global, la guerra de Ucrania y los continuos confinamientos por coronavirus en China.
Por todo ello, "los participantes estuvieron de acuerdo en que el Comité debería mover rápidamente la orientación de la política monetaria hacia una postura neutral", señalando incluso que una postura restrictiva de la política monetaria "puede llegar a ser apropiada".
De esta manera, la Fed anticipa al menos tres subidas consecutivas de tipos de 50 puntos básicos. La institución ya incrementó las tasas en la misma proporción en mayo, en el que fue el mayor incremento de los últimos 22 años.
Por tanto, con estos tres aumentos -mayo, junio y julio-, el precio del dinero se elevaría hasta el rango objetivo de entre el 1,75% y el 2%.
Aunque su presidente, Jerome Powell, ya adelantó en la rueda de prensa de mayo que las subidas de este volumen estaban sobre la mesa, las actas publicadas este miércoles reflejan una mayor certeza de que se producirán estos incrementos.
Evaluación
Muchos miembros han considerado que subir las tasas ahora dejaría a la institución en buena posición para evaluar los efectos de los aumentos sobre la economía en lo que resta de ejercicio.
El banco central estadounidense debe reducir la inflación sin provocar una recesión o elevar la tasa de desempleo, lo que algunos banqueros centrales han calificado como "un reto" en el entorno actual.
Algunos de ellos han señalado que los datos empiezan a indicar que el alza de los precios podría frenarse, aunque estuvieron de acuerdo en que es "demasiado pronto para confiar en que la inflación había tocado techo".