El IPC de España activa las alarmas y empuja al BCE a una subida de tipos de 1,5 puntos antes del verano
Se espera que este jueves la institución eleve las tasas 50 puntos básicos, mismo incremento que ya ejecutó en diciembre.
31 enero, 2023 02:12Tras cinco meses de moderación, el índice de precios al consumo (IPC) de España repuntó en enero. Los datos de inflación españoles sobresaltaron al mercado, que ahora espera una mayor dureza por parte del Banco Central Europeo (BCE) y que la facilidad de depósito -uno de los tipos de referencia en Europa- alcance el 3,5%, 1,5 puntos por encima del nivel actual. El euro y la deuda europea se movieron en la misma dirección.
Exactamente, la tasa general de inflación en España se situó en enero en el 5,8%, sólo una décima más que en diciembre, pero casi un punto porcentual por encima de lo esperado por los analistas. El dato reflejó “una campana navideña con una menor caída del precio del vestido y el calzado que en 2021 y, sobre todo, un repunte en el precio de las gasolinas”, apunta Pedro del Pozo, director de Inversiones financieras de Mutualidad de la Abogacía.
Más preocupante incluso fue el IPC subyacente -que no tiene en cuenta ni alimentos no elaborados ni energía-, que repuntó al 7,5%, la cifra más alta en 37 años. “Esta inflación nos está indicado una tendencia estructural más difícil de contener, con riesgo de efecto de subida de precios de segunda ronda”, indica Del Pozo.
“Todo parece indicar que el BCE va a mantener un sesgo de dureza con respecto a la senda de subidas de tipos de interés en Europa”, anticipa el mismo experto.
El mercado fue un paso más allá y, tras la publicación de la inflación española, elevó al 3,5% el nivel al que a mediados de año llegará el tipo de interés de la facilidad de depósito, al que el BCE remunera el exceso de recursos.
El banco central, además, cuenta con otras dos referencias: el interés de las operaciones principales de financiación -las subastas semanales- y el interés de la facilidad marginal de crédito -al que el BCE presta a los bancos a un día-.
Aunque los tres pueden ser modificados de forma independiente, si el movimiento fuera en la misma proporción, la primera alcanzaría el 4% (ahora en el 2,5%) y la segunda, el 4,25%.
Las expectativas sobre los tipos de interés impulsaron al euro durante gran parte de la sesión del lunes. La divisa comunitaria llegó a alcanzar los 1,091 dólares, aunque al final del día el rebote perdió fuerza, quedando prácticamente extinguido.
La rentabilidad de la deuda europea también se elevó. El bono español a 10 años alcanzó el 3,31%, mientras que la prima de riesgo -el sobrecoste que España debe pagar por financiarse respecto a Alemania- aumentó por encima de los 103 puntos básicos. El interés del bono alemán al mismo plazo rozó el 2,3% y el italiano, el 4,3%; mientras que el de Francia superó el 2,75%.
0,5 puntos ahora
Antes de que el BCE se reúna el próximo jueves -una cita de la que se da por hecho una subida de tipos de 50 puntos básicos, como ya hizo en diciembre- la institución también contará con la referencia de los precios de Francia e Italia.
Solo tendrá una estimación de la inflación alemana. Según ha informado 'Reuters', Dastis, la agencia estadística alemana, ha retrasado la publicación del IPC a la próxima semana. Mientras tanto, Alemania se asoma a la recesión al registrar en el cuarto trimestre de 2022 una contracción del 0,2% del PIB respecto de los tres meses anteriores.
A pesar del frenazo de la 'locomotora europea', el tren del euro marcha a buen ritmo. Las perspectivas económicas para la eurozona son positivas gracias, especialmente, a la bajada de los precios del gas y a un invierno cálido.
Pero “es probable que el BCE utilice estas perspectivas positivas de la actividad como justificación para seguir endureciendo la política monetaria a corto plazo", advierte el banco japonés Nomura. De la misma manera, podría expresar "su preocupación por la posibilidad de que la resistencia del crecimiento provoque una inflación subyacente aún más persistente a más largo plazo”.
Futuro
Una vez que el mercado ya ha descontado una subida de tipos de medio punto porcentual para este jueves, el foco se pone en el futuro. Los analistas de Bank of America anticipan un nuevo incremento de 50 puntos básicos en marzo. Como el mercado, esperan que la facilidad de depósito alcance el 3,5% en junio. Es también lo que prevén en Nomura.
Entre los riesgos que ve Bank of America para esta cita, está que el BCE podría sorprender al mercado señalando subidas hasta bien entrado el verano o indicando incrementos considerables que podrían prologarse más allá de marzo. Por el contrario, la sorpresa sería un BCE más moderado, que abra la puerta a un aumento inferior a los 0,5 puntos en marzo.
Aunque no descartan esta posibilidad, la mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno del BCE -incluida su presidenta, Christine Lagarde- se ha mostrado a favor de “múltiples subidas de 50 puntos básicos”. Así lo señalaron, por ejemplo, François Villeroy y Klaas Knot, responsables de los bancos centrales de Francia y Países Bajos, respectivamente.
Joachim Nagel (Alemania), Peter Kazimir (Eslovaquia), Boris Vujcic (Croacia) y Gabriel Makhlouf (Irlanda) también han abogado por una subida de tipos de medio punto porcentual, tanto en febrero como en marzo, así como que las tasas sigan subiendo más allá del primer trimestre.
Los únicos responsables de política monetaria que se han pronunciado a favor de una posible ralentización de las subidas de los tipos en marzo fueron Yannis Stournaras (Grecia) e Ignacio Visco (Italia), además de Fabio Panetta, miembro del Comité.
Silvia Dall'Angelo, economista sénior de Federated Hermes, recuerda que serán las cifras económicas las que muevan al BCE y advierte de que “como los bancos centrales actúan con lentitud y los datos ofrecen una imagen retrospectiva de la situación económica”, existe el riesgo de que la institución europea “acabe endureciendo en exceso” su política monetaria.