Lagarde no da pistas sobre si el BCE bajará los tipos de interés en diciembre: "Dependerá de los datos"
- La presidenta del BCE descarta una recesión en la eurozona y mantiene la tesis de un "aterrizaje suave" pese al parón económico.
- Más información: El BCE aprueba un tercer recorte de un cuarto de punto de los tipos de interés, hasta situarlos en el 3,25%
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se ha negado en redondo a dar ninguna pista sobre su próximo movimiento en materia de tipos de interés en la siguiente reunión del 12 de diciembre. Lagarde ha insistido en que el BCE seguirá tomando decisiones "reunión a reunión", dependiendo de los últimos datos disponibles en materia de inflación y crecimiento. "No vamos a comprometernos de antemano", ha dicho en rueda de prensa.
El BCE ha ejecutado este jueves el tercer recorte de los tipos de interés desde junio (y el segundo consecutivo tras una pausa en julio), por valor de un cuarto de punto, hasta situar en el 3,25% la tasa aplicable a la facilidad de depósito, que es la que guía ahora la orientación de la política monetaria. Lagarde ha explicado que la decisión se ha adoptado de manera unánime en el Consejo de Gobierno.
A su juicio, este recorte de tipos de 0,25 puntos en octubre, que hace sólo un mes ni siquiera se contemplaba como hipótesis, demuestra que es cierto que el BCE actúa basándose en los datos. Toda la información que se han publicado en las últimas cinco semanas, tanto en materia de inflación como de crecimiento, "apunta en la misma dirección: a la baja". "Y eso confirma nuestra confianza que el proceso de desinflación va por el buen camino", ha agregado.
Lagarde admite que al BCE le ha "sorprendido" la fuerte caída de la inflación durante el mes de septiembre hasta situarse en el 1,7%, por debajo del objetivo del 2%. "¿Le hemos roto el cuello a la inflación? Todavía no ¿Estamos en el proceso de romperle el cuello a la inflación? Sí. Los precios de los alimentos todavía suben al 2,4% de media en la eurozona. Y esto no es el 2% que queremos", ha señalado la presidenta.
En cuanto al crecimiento, el BCE descarta que la débil actividad en la eurozona y los problemas específicos de Alemania acaben desembocando en una recesión. "Sobre la base de la información que tenemos, no vemos una recesión. La eurozona no se dirige a una recesión, sino a un aterrizaje suave", sostiene Lagarde. "Estamos preocupados por el crecimiento porque tiene impacto en la inflación y tenemos que estar atentos a ambos. Pero inflación es nuestro principal foco y objetivo", ha indicado.