La Fed mantiene su hoja de ruta y baja los tipos 0,25 puntos tras la victoria de Trump
- El presidente electo puso en duda la independencia del banco central durante su anterior mandato. Powell ha dicho que no dimitirá aunque se lo pidan.
- Más información: Déficit, crecimiento e inflación: todas las variables económicas que entran en juego en las elecciones de EEUU.
La Reserva Federal (Fed) mantiene su hoja de ruta y baja los tipos de interés 25 puntos básicos. Las tasas de referencia se sitúan así en el rango de entre el 4,5% y el 4,75%. El segundo recorte de este ciclo de descensos —redujo las tasas en septiembre— ha coincidido con la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.
De hecho, el inicio de la reunión de noviembre del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés) comenzó apenas unas horas después de que se conociera el regreso de Trump a la Casa Blanca. En su anterior mandato, el republicano puso en duda la independencia de la institución y llegó a insinuar que su presidente, Jerome Powell, era el "mayor enemigo" de su país.
Para no coincidir con el recuento de votos, los miembros del Comité han retrasado un día la celebración de su encuentro. Por eso ha sido este jueves —y no el miércoles, como suele ser habitual— cuando el banco central ha dado luz verde a este nuevo recorte de las tasas de referencia.
La Fed decidió bajar los tipos de interés 50 puntos básicos en septiembre, después de que el precio del dinero permaneciera durante 14 meses en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%, el más elevado de los últimos 23 años.
Antes de eso, entre marzo de 2022 y julio de 2023, elevó las tasas de referencia 525 puntos básicos, en el que ha sido el ciclo más contractivo de la política monetaria estadounidense de los últimos 40 años.
De esta forma, el banco central continúa normalizando las condiciones de financiación, aunque ha moderado el paso, mientras la inflación, aunque poco a poco, se dirige hacia su objetivo del 2%.
En septiembre, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 2,4% en comparación interanual. Es la cifra más baja desde febrero de 2021. Al mismo tiempo, la inflación subyacente —que elimina los componentes más volátiles, como alimentos frescos y energía— repuntó una décima, al 3,3%.
Pero la Fed tiene un objetivo doble. La segunda pata del mismo es el pleno empleo y, pese al susto de octubre, el mercado laboral estadounidense sigue mostrándose fuerte.
La primera economía del mundo creó el mes pasado 12.000 puestos de trabajo, 211.000 menos que en septiembre, un varapalo que el Gobierno estadounidense achaca a los huracanes y a las huelgas y que llegó cuatro días antes de las elecciones presidenciales. En cualquier caso, la tasa de paro se mantuvo en el 4,1%.
Con todo, el Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos creció el 0,7% en el tercer trimestre de 2024, la misma cifra registrada que tres meses antes. La expansión anual fue del 2,8%, dos décimas menos que entre julio y septiembre.
Según han resaltado sus miembros en el comunicado publicado este jueves, "los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido".
Asimismo, creen que "desde principios de año, las condiciones del mercado laboral en general han mejorado y la tasa de desempleo ha aumentado, pero sigue siendo baja. La inflación ha avanzado hacia el objetivo del 2%, pero sigue siendo algo elevada".
Y consideran que "los riesgos para alcanzar sus objetivos están aproximadamente equilibrados".
En esta ocasión, la Fed no ha publicado ni previsiones económicas ni sobre los tipos de interés. En septiembre, los miembros del FOMC anticipaban, de media, un recorte adicional de 50 puntos básicos en lo que restaba de año y de otros 100 puntos básicos en 2025.
Respecto al futuro, y como suele ser habitual, el banco central ha subrayado, que "al considerar ajustes adicionales en los tipos de interés" sus miembros "evaluarán cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos".
En esta ocasión, no ha hecho referencia a que sus miembros han "ganado mayor confianza" en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%.
Trump y la Fed
Para conocer las nuevas estimaciones de la Fed habrá que esperar al encuentro que celebrará el 17 y el 18 de diciembre, un mes antes de que Trump jure su cargo. Recuperado el control del Senado, y mantenido el de la Cámara de Representantes, el republicano "tendrá manga ancha para ejecutar todo su programa electoral", señalan desde Creand Asset Management.
Desde la firma consideran que "lo más relevante, tal vez, sean las rebajas impositivas que se han prometido" y "que deberían impulsar de inicio el crecimiento económico, las bolsas y al dólar. Las políticas de Trump son netamente inflacionistas y expanden el déficit, ya de por sí elevado".
Por ello, y según destacan en Edmond de Rothschild AM, "es probable" que "se ponga en tela de juicio el éxito de la Fed en el control de la inflación, y podrían llevarla a ralentizar su actual relajación monetaria". "A medida que se aclare el impacto inflacionista del programa de Trump, la Fed podría abandonar parcialmente el recorte de 100 puntos básicos anticipado", subrayan.
Asimismo, advierten del "riesgo que corre la independencia de la Fed, dado el deseo declarado de Trump de interferir en la toma de decisiones de la institución". Sin embargo, creen que "será difícil que ponga en entredicho la presidencia de Powell antes de que finalice su mandato en 2026".
Powell no dimitirá
En su intervención ante los medios de comunicación, el presidente de la Fed ha preferido evitar hacer alusiones directas a la nueva presidencia de Donald Trump y las consecuencias que su mandato pueden tener en la economía estadounidense y en la política monetaria de la institución.
Sin embargo, preguntado por si renunciaría si Trump se lo pidiera, Powell ha respondido que no. Asimismo, ha apuntado que "en el corto plazo, las elecciones no tendrán efecto" en las decisiones que tome la institución.
"No adivinamos, ni especulamos ni asumimos" cuáles serán las futuras medidas que introduzca el Gobierno de Trump ni cuáles serán sus efectos en la economía, ha apuntado. "Las previsiones de esos efectos se incluirían en nuestros modelos y se tendrían en cuenta a través de ese canal", ha añadido.
Como suele ser habitual, Powell ha advertido de que la Fed no sigue "ningún rumbo preestablecido", por lo que las decisiones sobre los tipos de interés se tomarán reunión a reunión.
En este sentido, ha vuelto a señalar que es consciente del peligro que supone reducir las tasas de referencia demasiado rápido o demasiado lento. Hacerlo a demasiada velocidad podría obstaculizar la reducción de la inflación, pero hacerlo demasiado lento "podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo".
Por tanto, respecto a la bajada de tipos prevista en diciembre, Powell ha afirmado que "simplemente vamos a tener que esperar y ver a dónde nos llevan los datos".