El BCE advierte del "lento crecimiento" y "los elevados niveles de deuda" de la eurozona
- La institución alerta de un posible retorno de las "preocupaciones del mercado sobre la sostenibilidad de la deuda soberana".
- Más información: De Guindos admite que hay "temor" y "preocupación" en el Banco Central Europeo por el crecimiento económico.
El Banco Central Europeo (BCE) ha mostrado su preocupación por el "lento crecimiento" y "los elevados niveles de deuda" de la eurozona en su Informe de Estabilidad Financiera, que ha sido publicado este miércoles. En él, la autoridad monetaria alerta de un posible retorno de las "preocupaciones del mercado sobre la sostenibilidad de la deuda soberana".
En el prefacio del texto, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, considera que "la economía de la zona del euro se está recuperando de la crisis energética y del aumento de la inflación posterior a la pandemia, aunque a un ritmo más lento de lo esperado hace seis meses".
De Guindos recuerda que "los avances en la reducción de la inflación permitieron al BCE y a otros bancos centrales comenzar a reducir sus tasas de interés a principios de este año". Sin embargo, reconoce que, "si bien la consiguiente flexibilización de las condiciones de financiación debería respaldar la recuperación económica que se avecina, los anteriores aumentos de las tasas de interés todavía pesan sobre la economía de la zona del euro".
En este contexto, desde el también supervisor bancario consideran que en los últimos meses "el equilibrio de los riesgos macroeconómicos en la zona del euro ha pasado de la preocupación por el mantenimiento de una inflación elevada a los temores sobre el crecimiento".
Así, mientras que la inflación se ha moderado hacia el objetivo del BCE –del 2%-, "los datos económicos publicados en la eurozona después de junio tendieron a decepcionar las expectativas, y los analistas del sector privado han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB para 2025".
Ahora, "los riesgos para las perspectivas macrofinancieras se inclinan a la baja". El BCE apunta que los mayores peligros "internos" son "un impacto más fuerte de lo esperado del anterior endurecimiento de la política monetaria, una menor confianza de los consumidores y un menor crecimiento de la productividad".
Y advierte de que "el lento crecimiento podría poner a prueba la capacidad del servicio de la deuda de todos los sectores de la economía y, por tanto, tener un impacto adverso en la estabilidad financiera".
Ello en un momento, además, en el que "los niveles de deuda soberana siguen siendo elevados en varios países", lo que limita "el espacio de políticas disponible para que los gobiernos respondan a shocks adversos".
"Dado un ritmo de recuperación económica más débil de lo esperado, los gobiernos de estos países tendrán que equilibrar la necesidad de llevar los ratios de deuda a niveles prudentes con la necesidad de apoyar el crecimiento económico", añaden desde la institución presidida por Christine Lagarde.
Intereses de la deuda
El BCE espera que los costes de los intereses de la deuda "aumenten aún más y pesen sobre las finanzas públicas durante muchos años, lo que plantea la necesidad de una consolidación fiscal oportuna".
"Aunque se espera que las tasas de interés oficiales del BCE y los costes de endeudamiento para los gobiernos de la zona del euro sigan disminuyendo, se prevé que los pagos de intereses sobre la deuda soberana en relación con el PIB aumenten en el mediano plazo y más allá para la mayoría de los países de la zona del euro", subrayan.
El banco central también pone el foco sobre "la elevada incertidumbre política", que está "contribuyendo a aumentar las vulnerabilidades soberanas". Y reconoce que, desde que el pasado mayo se publicó el anterior informe de Estabilidad Financiera, "los resultados electorales a nivel europeo y nacional, especialmente en Francia, han reavivado las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda soberana".
"En algunos casos, las crecientes tensiones en los mercados de deuda soberana fueron acompañadas de caídas breves, pero notables en los precios de las acciones bancarias, lo que generó temores de que el nexo entre los bancos soberanos pudiera resurgir", añade el BCE.
A pesar de que esas "crecientes tensiones" han tenido "efectos de contagio transfronterizos limitados", el guardián del euro afirma que "la persistente incertidumbre política", entre otros factores, está "pesando sobre las perspectivas de endeudamiento soberano, ya que podrían llevar a los participantes del mercado a revaluar aún más el riesgo soberano".
Además, como los bonos de los estados "actúan como punto de referencia para la fijación de precios de otros activos, cualquier revaloración del riesgo soberano podría dar lugar a un rápido endurecimiento de las condiciones crediticias", alerta. "Esto tendría un impacto adverso sobre el crecimiento y aumentaría el riesgo de caída que rodea la actividad macroeconómica", destaca.
Comercio
En su último Informe de Estabilidad Financiera, el BCE analiza "la incertidumbre derivada de las tensiones geopolíticas". En este sentido, afirma que "la guerra de Rusia contra Ucrania y el conflicto en Oriente Medio siguen siendo las principales fuentes de riesgo geopolítico".
"Una nueva escalada de las tensiones podría tener un impacto adverso considerable en el crecimiento de la zona del euro (a través de mayores precios de la energía y las importaciones y una menor confianza entre los hogares y las empresas de la zona del euro) y podría plantear riesgos alcistas para el proceso de desinflación", apunta.
Asimismo, en la institución creen que "la incertidumbre sobre la política comercial global también está aumentando". En este sentido, subrayan el elevado peso que China tiene en las exportaciones de la zona euro y las dudas que existen en torno a la política comercial de Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump en las elecciones.