La infección por coronavirus de la economía estadounidense pasa ya de síntomas leves. Los datos de paro registrado han roto por segunda semana consecutiva todas las previsiones y, además, arrojan una subida insólita hasta ahora en la mayor economía del mundo. Este jueves se ha conocido que en los últimos siete días han sido 6,648 millones de estadounidenses los que han pedido subsidios al desempleo.

El cierre de tiendas y establecimientos fuera de productos y servicios de primera necesidad que se va extendiendo a cada vez más territorios de EEUU ya golpeó con fuerza la semana pasada, pero el dato publicado ha roto todas las previsiones. El consenso de los economistas esperaba 'solo' 3,5 millones de nuevas peticiones en la última semana. Con esta cifra ya hubiera batido el anterior récord de 3,283 millones de peticiones.

Con 6,65 millones de nuevos solicitantes de ayuda al paro, se rompen todos los registros históricos de EEUU. Hasta la irrupción del coronavirus, el máximo se situaba en 695.000 nuevas altas registradas en una semana del año 1982. Hace 15 días, cuando el Covid-19 ya comenzaba a afectar a los sectores más expuestos de la economía estadounidense, se produjeron 282.000 nuevas peticiones de ayudas.

Contagios por miles

Con este dato, el promedio de las últimas cuatro semanas se eleva desde las 232.500 de hace una quincena hasta un desconocido registro de 2,61 millones peticiones. Y lo peor es que los analistas coinciden una vez más, en que lo peor está por llegar aún para la economía estadounidense. Y es que la curva de contagios ha cogido una velocidad desconocida hasta ahora por el resto de países afectados.

El mismo presidente de EEUU, Donald Trump, advirtió el martes pasado de que se avecinaban dos semanas "muy, muy dolorosas" para EEUU en relación con la epidemia. Y también por su efecto sobre la economia. La Casa Blanca actualizó sus estimaciones hasta barajar entre 100.000 y 240.000 muertes en todo el país a consecuencia de la infección.

Y eso incluso si se mantienen las pautas actuales de distanciamiento social durante esta próxima quincena.