Pablo Iglesias se la ha vuelto a liar a Pedro Sánchez lanzando un supuesto acuerdo para una renta mínima temporal del que no tenía ninguna información ni Moncloa ni el propio presidente, según ha podido saber este periódico por fuentes del Gobierno. Ni hay tal acuerdo ni la medida será llevada a los próximos Consejos de Ministros.
El enfado en Moncloa, que se ha reproducido en la CEOE, ha sido mayúsculo, porque la Vicepresidencia de Derechos Sociales y para la Agenda 2030 filtró la iniciativa a los medios mientras Sánchez trataba de que el Congreso aprobara la segunda prórroga del estado de alarma. E implicando a un ministro socialista, José Luis Escrivá, al que desde el lado socialista del Gobierno ya se le había advertido de que Iglesias le iba a traicionar.
Todo ocurrió a las 13.56 horas de este jueves, mientras Sánchez se batía el cobre por conseguir la "unidad y lealtad" de la oposición, una que quedaba claro que él no tiene en su propio Gobierno. La Vicepresidencia segunda del Gobierno mandaba la información a los periodistas. Y todo, con Iglesias sentado a dos escaños de distancia de su supuesto jefe.
El título del comunicado, inteligentemente confuso, dice: "El Gobierno logra el apoyo de sindicatos y ONGs para poner en marcha un Ingreso Mínimo Vital Puente ante la crisis del Covid-19". Para darle más empaque, dentro de la nota se cita al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, "con quien el vicepresidente ha intercambiado documentos" y "con el que está en contacto".
El envoltorio del anuncio incluía reuniones con el secretario general de UGT, José María Álvarez, y "el acuerdo con las organizaciones del Tercer Sector Cáritas, Cermi, Oxfam, AEPN, Facua y Plataforma del Tercer Sector".
¿Hay acuerdo en el Gobierno para ese Ingreso Mínimo Vital 'Puente'? No. No lo hay. Según informan a EL ESPAÑOL fuentes del Gobierno, el ministro Escrivá, presente en una reunión que cita la Vicepresidencia segunda de Iglesias, y a la que también asistió la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de hecho, no llegó a tomar postura.
Fuentes de su Ministerio, incluso rehusaron comentar la noticia difundida por el equipo de Iglesias: "Nosotros estamos trabajando en el IMV, sin apellidos, para tenerlo cuanto antes. Simplemente, el anuncio de hoy no es de nuestro Ministerio ni estamos involucrados".
Otras fuentes del Gobierno confesaron haber conocido el proyecto por la prensa, señalaron la "coincidencia" de que en el debate que se estaba celebrando en ese momento "varios de los grupos más afines a Podemos" sacaran a colación, "como si estuvieran todos coordinados", en sus intervenciones la "necesidad de una renta mínima de cuarentena", y apuntan que en Moncloa la nota molestó hasta el punto de que uno de los altos cargos de Presidencia lo expresó en los siguientes términos: "¿Esto de dónde cojones sale?".
Ruptura
Un exabrupto similar ha debido sonar en las dependencias de las patronales. Los ánimos no están caldeados solo en Moncloa. A las empresas no les ha gustado cómo han expresado los morados su posición respecto al IMV provisional, que se ha llegado a interpretar como que daban el visto bueno a la medida en redes sociales.
De hecho, este anuncio y cómo se ha formulado han llevado a la patronal a romper con el Ministerio de Trabajo: no acudirán a la próxima reunión del Diálogo Social que se celebra este viernes. La CEOE ha emitido un comunicado en el que ha tildado el anuncio de "manipulación interesada" y una "deslealtad" a las conversaciones que mantienen Gobierno y agentes sociales.
Desde CEOE aseguran sentirse "presionados para que demos apoyo a una propuesta de partido", que "nada tiene que ver con un acuerdo consensuado". Sostienen también que "en ningún momento se nos ha hecho partícipes de la negociación de tal iniciativa, ni se ha sometido a su discusión en el diálogo social, tal y como ha trascendido en medios de comunicación y redes sociales".
La patronal no lo menciona, pero seguramente no habrá ayudado que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, enarbolara un agresivo discurso respecto a los despidos de las empresas en la Cámara Baja. "No es el momento de despedir, sino de aguantar. No vamos a tolerar que una minoría irresponsable aproveche la pandemia para frustrarnos los esfuerzos haciendo gala de una comportamiento inaceptable. Sé que me dirijo a unos pocos: no es el momento de despedir. Sé que no estamos solos en esta manera de actuar", ha indicado, durante su comparecencia.
Medida temporal
¿Y qué es, concretamente, lo que ha anunciado la Vicepresidencia de Inglesias? Habrá Ingreso Mínimo Vital (IMV) en el corto plazo, pero será un Ingreso Mínimo Vital 'Puente', puesto que desarrollar definitivamente esta medida requerirá de al menos tres meses.
De esta manera, el Ingreso Mínimo Vital que se proyecta será, si es que finalmente se activa, una especie de versión beta, un prototipo provisional que cubrirá a colectivos vulnerables no amparados por las medidas puestas en marcha hasta ahora para paliar el impacto económico del coronavirus, también a aquellos que hayan sido reconocidos de tal manera por las comunidades autónomas.
Aunque no hay una asignación cerrada, podría estar entre los 450 y los 500 euros por prestación, en la media de otras ayudas que se han aprobado ante el impacto en el mercado laboral del coronavirus.
Fuentes del equipo de Iglesias concretaron que, aún en estudio, cuentan con que la prestación alcance los 500 euros mensuales para una persona que viva sola. Y que los requisitos que debería cumplir los posibles beneficiarios, en caso de que la ayuda se llegara a tramitar serían ingresar menos de 200 euros al mes para hogares individuales o no superar los 450 euros de ingresos medios por cada miembro de la unidad familiar en edad de trabajar.
“El Gobierno de coalición mantiene su compromiso, incluido en el programa de Gobierno, de poner en marcha un IMV de carácter permanente. No obstante, las garantías técnicas y el alto grado de consenso político, social e institucional que requiere el desarrollo del IMV podrían implicar un plazo aproximado de tres meses para su aprobación”, han admitido desde la Vicepresidencia.
Sin embargo, “ante las emergencias gestadas por la crisis del Covid-19 se ha puesto de manifiesto que es necesario actuar ya para que las personas vulnerables no queden atrás en esta emergencia”. De esta manera, el IMV Puente que se apruebe, en una fecha todavía no definida, estará vigente hasta la aprobación del IMV definitivo.
Desde la vicepresidencia de Iglesias aseguran que tanto sindicatos como organizaciones del tercer sector han mostrado su apoyo a la activación de esta medida a la menor brevedad posible.
El IMV que había puesto sobre la mesa el Gobierno se planteaba como una compleja estrategia que incluiría, entre otras cosas, una importante revolución en el campo de los beneficios fiscales y la reforma de varios subsidios. Por lo que parece, la estrategia diseñada por Escrivá no queda tanto anulada como desplazada en el tiempo. Queda conocer durante cuánto.