La gestión de millones de prestaciones relacionadas con los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) por la crisis del coronavirus ha colapsado en los últimos meses el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), lo cual provocó un considerable retraso en el pago de miles de subsidios. Sin embargo, el reto fue todavía mayor porque el ente tuvo que afrontar esta situación sin 800 trabajadores de su plantilla.
De esta manera, de los 7.500 trabajadores que tiene el SEPE, 6.700 son los que pudieron teletrabajar durante el estado de alarma y el confinamiento, indica el sindicato de función pública CSIF.
Según Miguel Borra, su presidente, un tercio de la plantilla del SEPE no ha podido teletrabajar “por distintos motivos. Algunos porque su trabajo no era susceptible de poderse realizar en la distancia, otros porque se encontraban de baja laboral o porque no tenían la posibilidad de teletrabajar”.
Medios particulares
En una rueda de prensa telemática celebrada este viernes, Iborra ha aclarado: “No olvidemos que se ha estado teletrabajando de un día para otro y con los medios particulares de los trabajadores, tanto a nivel informático como a nivel de conexión de internet.
Borra ha aclarado que ha sucedido lo mismo que en muchas empresas del sector privado que se han visto en una situación similar: “Estos trabajadores han estado a disposición de la empresa para lo que la empresa manifestara necesario y siempre teniendo en cuenta los requerimientos del Ministerio de Sanidad”, que cerró también la atención física y presencial de numerosas Administraciones Públicas, incluido el SEPE.
Respecto a la incorporación de 1.000 efectivos de refuerzo que anunció el Ministerio de Trabajo, el presidente del sindicato ha afirmado que esa incorporación ha sido paulatina y que sigue sin ser completa. De hecho, todavía hay 200 trabajadores que no se han incorporado.
Cabe recordar que el sobreesfuerzo al que ha estado sometida la plantilla del SEPE ha llevado a que se forme una plataforma sostenida por sus propios trabajadores que ha amenazado con ir a la huelga si no se mejoran sus condiciones laborales.
Noticias relacionadas
- Escrivá no quiere ceder el IMV a las CCAA: teme que no cubran las expectativas como ocurrió con la dependencia
- De los 919 euros de Baleares a los 575 de Extremadura: por qué un parado cobra más en una autonomía que en otra
- Los incentivos de la Seguridad Social a su personal por gestionar el IMV acercan a la plantilla del SEPE a la huelga