El Ministerio de Seguridad Social que lidera José Luis Escrivá quiere poner en marcha una reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). El objetivo es conseguir que los autónomos paguen sus cotizaciones en función de lo que ingresan y, por tanto, tengan que dejar de elegir cuál es el tramo por el que quieren pagar.
Una reforma que se ha presentado a las principales asociaciones de autónomos y que ha provocado división entre ellas. ¿El motivo? Que cerca de 700.000 trabajadores tendrán que cotizar más de lo que abonan en estos momentos. Una situación compleja dada la actual coyuntura económica en la que nos encontramos.
Pero ¿cuáles son las claves de los cambios que se avecinan? Todavía es pronto para tener todos los detalles, pero ya está claro que habrá una serie de tramos de cotización y que muchos de los trabajadores adscritos al RETA quedarán exentos. Por ello, a continuación explicamos todos los detalles que se conocen.
¿Cuándo empezará a aplicarse?
Si sale adelante, el objetivo del Gobierno es que se ponga en marcha en 2021 y se vaya aplicando de manera gradual durante los próximos años. Es un cambio profundo que requiere de una adaptación lenta y pausada.
¿Quién se verá afectado por la reforma que prepara el Gobierno?
En estos momentos en España hay 3,7 millones de trabajadores autónomos datos de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social. De ellos, se verán afectados por los cambios que se avecinan algo más de 2,2 millones de trabajadores, que son los que tienen rendimientos de actividades económicas.
Tendrán que ajustarse al nuevo sistema todos aquellos trabajadores que tributen por Estimación Directa, Objetiva y por Atribución de Rentas.
¿Quién quedará exento?
Los autónomos societarios, familiares colaboradores y religiosos.
¿Cuánto ingresan los autónomos?
Las estimaciones elaboradas por el Ministerio de Seguridad Social, y según los cálculos que explicaron a las organizaciones de autónomos, indican que la mayor parte (el 78%) de los trabajadores por cuenta propia tiene unos rendimientos inferiores a los 20.000 euros anuales.
¿Qué objetivos se persiguen con esta reforma?
El objetivo es reforzar la contribución de los autónomos a la Seguridad Social para lograr que tengan una mayor cobertura. No sólo eso, también se busca que contribuyan en mayor medida al mantenimiento de la Seguridad Social y, por tanto, al mantenimiento y sostenibilidad de las pensiones.
¿Cómo se articulará?
La idea es determinar la base de cotización en función de los ingresos netos obtenidos el año anterior. Si se aplicara en 2021, como parece que se hará, la idea es determinar esa base de cotización a partir del Rendimiento de Actividades Económicas obtenidas durante ese mismo ejercicio.
A partir de ahí los trabajadores, de forma optativa, elegirán una base de cotización de forma provisional. Se hará una regularización para establecerlo en el 2022, una vez que se haya presentado la declaración del IRPF.
Es decir, será la declaración de IRPF la que determine la base de cotización final, y se procederá a una regularización por parte de la Seguridad Social. Tanto a devolver como a ingresar.
¿Podrán cambiarse las bases?
Esa es la idea que tiene el ministerio. Aunque las bases de cotización se establecerán en base a las del año anterior, se abrirán ventanas trimestrales para que puedan ajustarla a los rendimientos netos que vayan obteniendo ese año. Después, tras el IRPF, se procederá a la regularización.
¿Cuáles van a ser los tramos de cotización?
Es la gran incógnita en este momento. De momento Escrivá no ha desvelado la parte más importante.