El Gobierno ya ha puesto sobre la mesa su arsenal contra la guerra a la temporalidad en el mercado laboral, que va a potenciar con las reformas legislativas que se han comprometido a Bruselas. Concretamente, el Ejecutivo plantea una importante reforma de la contratación, de manera que facilite limitar y sancionar la contratación temporal.
Bajo el punto de vista del Gobierno, hay un uso y un abuso de la temporalidad que se ha convertido en cultural. Ello ha provocado que las medidas sancionadoras para cuando se hacen este tipo de contratos sin justificación hayan perdido fuerza.
Por ello, el Gobierno perseguirá con la reforma laboral que va a acometer este 2021 reducir la contratación laboral, pero sin bonificar o ‘premiar’ la indefinida. Los planes del Ejecutivo, según ha podido saber Invertia, pasan por ‘castigar’ la temporalidad, de manera que no salga a cuenta este tipo de contratación.
Para ello, el Ejecutivo va a explorar, según ha podido saber Invertia, medidas compensatorias y disuasorias que impidan el empleo de una contratación temporal que no cumple su finalidad legal.
Particularmente, se va a terminar con la ambigüedad de las definiciones que hay de la contratación temporal, que además contribuyen a limitar las sanciones que dispone la legislación.
Fijos discontinuos
Por otro lado, también se van a plantear fórmulas para extender los fijos discontinuos. Esta figura laboral, en los últimos meses, ha sido realzada en varias ocasiones por Yolanda Díaz, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo.
La última este mismo lunes. “La estacionalidad no puede suponer precariedad en el desempeño de la organización empresarial”. En este sentido, Díaz ha asegurado que los fijos discontinuos "dan resultados extraordinarios, garantizan certezas”. Y ha puesto como ejemplo el uso que se hace de esta figura en Baleares.
Esta figura es muy común en el sector turístico, pero la apuesta de Trabajo pasa por potenciarla y extenderla al resto de los ámbitos productivos.
Todo esto estará dentro de la reforma del mercado laboral que el Gobierno, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha prometido a la Comisión Europea para que esté publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes de que acabe 2021.
Así lo ha indicado Díaz, quien ha recordado que esta reforma supondrá, de facto, la derogación de la reforma laboral que el Partido Popular ejecutó en 2012. Y que, si es necesario, se abordará sin el acuerdo con los agentes sociales, si los plazos o el pacto no es posible.
Además de los elementos citados, cabe recordar que también se modificará la subcontratación y se recuperará la primacía del convenio colectivo sectorial sobre el de empresa, así como su ultraactividad.
Por otro lado, Díaz también ha querido borrar cualquier signo de inestabilidad que se haya podido dar dentro del Gobierno de coalición. “El presidente y yo estamos más unidos que nunca. La legislatura y los cambios empiezan ahora. Toca devolver derechos. La legislatura se va a culminar”.
Por otro lado, la responsable de Trabajo ha adelantado que este martes el Consejo de Ministros dará el visto bueno a la ‘Ley Rider’, semanas después de haberse pactado con los agentes sociales.