La reforma laboral rompe año y medio de paz social: "El Gobierno tendrá que legislar sin pacto"
Agentes sociales explican a Invertia la hoja de ruta de la negociación y alertan de que hay materias donde el acuerdo será imposible.
6 junio, 2021 02:55Noticias relacionadas
Las negociaciones para la derogación de la reforma laboral avanzan. Pero sobre todo porque van contrarreloj: el Gobierno se ha comprometido con la Comisión Europea a tener encarrilada la 'modernización' del mercado de trabajo español antes de que acabe el año. El Ministerio de Trabajo transmite buenas vibraciones al respecto, sin embargo, los agentes sociales no lo tienen tan claro. De hecho, ven poco probable que pueda haber acuerdo en el Diálogo Social al respecto, lo cual pondrá fin a año y medio de paz social entre Ejecutivo, patronal y sindicatos.
A pesar de todo, en Trabajo, insisten, hay "sensaciones positivas". Así lo transmiten varias voces presentes, precisamente, en la negociación con patronal y sindicatos. Aseguran que la negociación avanza. Y es cierto, pero sobre todo por cómo está diseñada.
Fuentes del Diálogo Social explican a Invertia cuál está siendo la hoja de ruta de la negociación. El Ministerio de Trabajo está poniendo sobre la mesa 'paquetes' o capítulos de los temas que se quieren tocar de la legislación laboral de manera separada. ¿Por qué? Para que la oposición o discusión de materias concretas no impida avanzar en otras y 'enquisten' las negociaciones.
De esta manera, lo que se está formulando en los diferentes asuntos es una especie de 'cuadro conceptual' sobre las posturas de cada una de las partes (a saber: Ministerio de Trabajo, CEOE, CCOO y UGT). Este 'paquete' queda aparcado si no se logran avances sustanciales (se retomará más adelante) y se pasa a la siguiente materia.
Los agentes sociales consultados admiten que esto ha permitido que se avance en la negociación. Pero también consideran que un eventual acuerdo para la modernización del mercado laboral está muy lejos de hacerse realidad.
De hecho, vaticinan que el acuerdo será "casi imposible" en varios asuntos. En particular, tanto en patronal como en sindicatos ven "muy difícil" un acuerdo para la reforma de la subcontratación.
Cabe recordar que, como avanzó Invertia, la pretensión del equipo de Yolanda Díaz es la de vetar el contrato por obra a las empresas para rebajar las externalizaciones, una fórmula ante la que la CEOE ya ha expresado su rechazo tajante.
Este es uno de los espinosos asuntos que se están tratando en el Diálogo Social. Y tal y como indica el Gobierno en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, no es el único asunto 'espinoso' que el Ejecutivo quiere acordar con los agentes sociales.
Antes de que acabe el año, se quiere haber cerrado la "modernización" de la negociación colectiva, que no es sino derogar la reforma laboral del PP y recuperar la ultraactividad para los convenios colectivos, además de retomar la primacía de los sectoriales sobre los de empresa.
También se reducirán las fórmulas de contratación y, particularmente, se pondrá coto a las contrataciones temporales, limitando las causas por las que las empresas pueden recurrir a esta fórmula contractual.
De ahí que tanto en sindicatos como en patronal consideren que el acuerdo no será posible en alguno de estos aspectos. Y, dado que las reformas legislativas se tendrán que haber cerrado antes de que acabe el año (es el plazo prometido a Bruselas), los agentes sociales no tienen dudas: "El Gobierno tendrá que legislar sin pacto social", indican las fuentes consultadas.
Esto pondría fin a una paz social que ha durado toda la legislatura. Yolanda Díaz, vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, puede contar por éxitos y acuerdos todas sus negociaciones del Diálogo Social. Desde la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 950 euros de 2020 hasta la última prórroga de los ERTE, pasando por la Ley Rider.
Esta racha parece truncarse con la reforma laboral. Aunque por el camino hay otro asunto con el que el Diálogo Social podría 'romperse' antes: la subida del SMI de 2021, que sigue en el alero.
Salario mínimo
Precisamente, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y la propia Díaz se encargaron de resucitar esta cuestión esta semana. La comisión que está elaborando el estudio sobre el impacto de la subida del salario mínimo presentará sus conclusiones a lo largo del mes de junio.
Dichas conclusiones se llevarán al Diálogo Social, en el que se volverá negociar una eventual subida del SMI, aunque el pacto no fue posible en diciembre del año pasado. Además, la comisión que está finiquitando el estudio no cuenta con representantes de la CEOE, así que el susodicho análisis no dispone de aportaciones de la patronal.
Con todo, cabe recordar que la subida del SMI es una prerrogativa del Gobierno, que puede decidir legislar por su cuenta. De hecho, así se puso sobre la mesa a finales del año pasado, cuando Pérez Rey aseguró que habría alza, sí o sí, en 2021.
Esta cuestión provocó un importante pulso dentro del Gobierno de coalición, concretamente entre Díaz y Nadia Calviño, vicepresidenta económica. Por entonces, la batalla la ganó Calviño, quien impuso su idea de que no hubiese subida si no había acuerdo con todos los agentes del Diálogo Social. Y la patronal CEOE rechazó por completo el alza del SMI desde el principio.
Pero la situación ha cambiado. Entre diciembre y enero, España se enfrentaba a una tercera ola de Covid que provocó un importante perjuicio sobre la economía nacional y que provocó importantes limitaciones de la actividad empresarial.
Sin embargo, el avance de la campaña de vacunación, el levantamiento de restricciones y la campaña de verano han llevado al Gobierno a ser optimista respecto a la recuperación, y se espera que en los próximos meses la actividad económica se dispare. Con todo, el nuevo contexto no ha cambiado la postura de la CEOE, que considera que no es momento de subir el SMI.
En cualquier caso, parece claro que este mes de junio se va a reeditar el pulso entre Yolanda Díaz y Nadia Calviño, las dos como vicepresidentas en esta ocasión, por el SMI. Será Pedro Sánchez quien tome la decisión final, como ya ocurrió en diciembre.