El Gobierno ya va cerrando cifras para el incremento del gasto que va a tener que asumir en 2022 por la decisión de ligar al IPC las pensiones. En un principio, las Administraciones Públicas tendrán que gastar 5.000 millones de euros más en estas prestaciones. 

Por un lado, fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones calculan que el montante previsto para la revalorización (de acuerdo al aumento de los precios de 2021) de las pensiones en 2022 será de "algo más de 3.000 millones de euros"

A esta cantidad se suma que la 'paguilla' que se pagará a los pensionistas a principios del próximo año, que tiene como fin compensarles por una subida en 2021 (que fue del 0,9%) menor al IPC medio de noviembre. En un principio estaba pensado que fuera de unos 1.900 millones de euros, pero la evolución de los precios obligará a subirla por encima de los 2.000 millones. 

De hecho, este mes de noviembre el IPC ha registrado su mayor alza desde 1992, unos niveles históricos que se vienen registrando un mes tras otro por el impacto, en particular, del coste de la electricidad. 

Esto ha provocado que tanto el alza prevista de las pensiones como la 'paguilla' se hayan tenido que revisar. Sin embargo, las cifras todavía no están cerradas y podrían variar. 

Gasto

Cabe recordar que tal y como parece consignado en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2022, el gasto en pensiones contributivas se estima que llegará a los 149.995 millones de euros. Queda conocer si esta cifra varía. 

En cualquier caso, el mecanismo que liga las pensiones a las subidas del IPC todavía no está amarrado del todo. La reforma de las pensiones de José Luis Escrivá, responsable de Seguridad Social, todavía no ha culminado ni ha sido aprobada en el Congreso. De hecho, el ministro presenta la última pata de su propuesta, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, en la Comisión del Pacto de Toledo este miércoles. 

Al tiempo, se van conociendo más detalles de la 'segunda pata' de la reforma de las pensiones, que se tiene que cerrar en 2022. Entre ellas, se plantea un 'destope' paulatino durante los próximos años de las cotizaciones máximas, que irá asociado a un incremento similar de las pensiones máximas

Así lo indicó el propio Escrivá este miércoles, en una comparecencia en la que ha adelantado que la afiliación a la Seguridad Social aumentará en noviembre en unos 42.000 trabajadores en términos promedios, un dato "históricamente altísimo". En noviembre suele caer el empleo por la finalización de contratos ligados al verano.

ERTE

En términos desestacionalizados, el repunte de la afiliación en noviembre será superior a las 90.000 personas, de forma que se acumularán ya siete meses consecutivos de alzas y el total de cotizantes sobrepasará los 19,75 millones de personas, por encima del nivel previo a la pandemia y del que había antes de la crisis financiera de 2008.

Simultáneamente a esta "intensa" creación de empleo, Escrivá ha destacado que se siguen reduciendo los trabajadores en ERTE, aunque ha pedido "cautela" a la espera de que se depuren los datos por el cambio en noviembre al nuevo modelo de ERTE ligado a formación.

En concreto, en la primera quincena de noviembre los trabajadores en ERTE se han reducido en 50.146 personas respecto al mes anterior, hasta un total de 140.572, lo que supone una reducción en valores relativos del 26%, "la más alta en una primera quincena de un mes desde hace mucho tiempo", ha destacado el ministro.

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