De hecho, según las estimaciones que maneja la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), solo unas horas antes de que terminara 2021, alrededor de 172.000 trabajadores (tanto por cuenta ajena como autónomos) tenían la incapacidad temporal, es decir, la baja por Covid. Esta cifra multiplica por 12,7 las bajas por Covid que había hace solo una semana, la de Navidad. 

Concretamente, la semana en la que se celebraron tanto Nochebuena como Navidad se cerró con unos 13.524 trabajadores que tenían la incapacidad temporal por Covid, a los que hay que sumar unos 1.200 autónomos. 

Dichas cifras han aumentado espectacularmente en los últimos días. Sin haber terminado todavía la semana de Año Nuevo y a cierre de esta información, se estima que hay 160.000 trabajadores por cuenta ajena y 12.000 autónomos de baja por Covid, tanto por infección como por aislamiento.   

Con todo, estos datos en realidad se quedan cortos. Eduardo Abad, presidente de UPTA, explica que "los autónomos, muchas veces, no se cogen bajas, por lo que la cantidad de afectados en este colectivo por la Covid debe ser mayor".

Estallido

El estallido de bajas médicas todavía no se ha trasladado a los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. La estadística del departamento solo llega, por lo pronto, a octubre. Para entonces, ya se habían tramitado 2,067 millones de bajas por Covid en 2021. Una cifra que se quedará corta cuando se contabilice el impacto de ómicron. 

Hace solo unos días, José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, admitió el aumento de las incapacidades temporales por positivos y confinamiento y las correspondientes bajas. Apuntó que se trabaja "para agilizar y flexibilizar" mecanismos y trámites para "todas las bajas que se están dando".

El ministro ha recordado que esta situación también ocurrió durante las olas anteriores y ha asegurado que la Seguridad Social está en contacto permanente con los servicios sanitarios de las comunidades autónomas para gestionar las bajas.

Con todo, el principal atasco con el que se está encontrando la tramitación de estas incapacidades temporales está en el primer escalón de la cadena: una Atención Primaria totalmente colapsada. Sus médicos tienen que conceder la baja a los trabajadores que corresponda, pero también atender a los miles de pacientes que se agolpan en las puertas de los centros de salud por el impacto de la variante ómicron.

Fuentes del Gobierno apuntan que posibles fórmulas para que los afectados que tienen que pedir la baja por Covid no pasen por este embudo deben ser decididas e impulsadas por las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias al respecto.