Diciembre ha sido un mes especialmente impactado por la eclosión de la variante ómicron de la Covid-19. A falta de conocer el efecto que habrá tenido en la economía, lo cierto es que la facturación de las grandes empresas se había estancado en datos intermensuales, al menos en octubre. 

Así lo indican los datos sobre la facturación de las grandes empresas que maneja la Agencia Tributaria. En octubre (último mes del que hay información disponible), las ventas crecieron 'solo' un 0,5% respecto a septiembre. Con todo, hay un dato positivo: las exportaciones aumentaron un 3,5%. 

En cambio, los perceptores de salario -es decir, los empleados- solo crecieron un 0,5%. Estos datos reflejan que la recuperación económica continúa pero a una velocidad mucho más lenta de la vaticinada por el Gobierno, al menos en este conjunto de empresas. 

En cambio, en la comparación con 2020, los datos son mucho más positivos. Tiene su lógica: aunque seguimos en pandemia, el impacto de la Covid en las ventas y en el empleo de las grandes empresas fue mucho más acentuado el año pasado, cuando el PIB cayó un 10,8%. 

De esta manera, en octubre las ventas de las compañías españolas fueron un 3,1% superiores al mismo periodo del año pasado, con especial importancia en el caso de las exportaciones, que se incrementaron un 7,2%. En el caso del empleo, la mejora fue todavía mayor: del 3,6%, idéntica tasa a la registrada en los últimos tres meses. 

Prepandemia

El informe de la Agencia Tributaria también compara los datos de octubre con lo del periodo prepandemia, concretamente con 2019. En este sentido, el dato es negativo, ya que las ventas son un 1,9% más bajas que por entonces. 

Sin embargo, la diferencia es inferior a la de meses pasados, como septiembre (-2,1%). Los "favorables resultados del mes" en el contexto anual descansan en el buen desempeño de los servicios, "con destacados avances en hostelería y servicios de transporte".

De hecho, la hostelería debería mejorar todavía más su facturación en noviembre y diciembre. Sin embargo, la variante ómicron ha introducido interrogantes al respecto, sobre todo por el tsunami de anulaciones de comidas de empresa que se produjo hace unas semanas.