El PSOE y Unidas Podemos han pactado con EH-Bildu una enmienda transaccional en esta ley que obligará a que la Inspección de Trabajo tenga que emitir un informe sobre todo despido colectivo que quieran tramitar las empresas. Y en él, el ente dictaminará si el ERE tiene causas justificadas o no. 

Concretamente, la enmienda (a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia) recoge un nuevo redactado en el Estatuto de los Trabajadores, en el artículo relativo al despido colectivo.

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El nuevo texto indica que el informe preceptivo de la Inspección (que se tenía que hacer igualmente), "además de comprobar los extremos de la comunicación y el desarrollo del periodo de consultas, se pronunciará sobre la concurrencia de las causas especificadas por la empresa en la comunicación inicial" del ERE. 

Además, "constatará que la documentación presentada" por la empresa "se ajusta a la exigida en función de la causa concreta alegada para despedir". 

Si bien ya es obligatorio que la Inspección emita un informe preceptivo sobre los despidos colectivos que quieran hacer las empresas, en este caso la novedad es que tendrá que evaluar si la empresa cuenta con razones suficientes y justificadas como para pedir el ERE. 

Así, el cambio legislativo, que cuenta también con el aval del Gobierno, hará que los tribunales cuenten con un informe que indicará si el despido colectivo se ajusta a las causas que lo tienen que motivar, algo que hasta ahora no era necesario u obligatorio. 

En redes sociales, Oskar Matute, diputado de EH-Bildu, asegura que esto supone "recuperar el control administrativo de los ERE que la reforma laboral de Rajoy se llevó por delante. La Inspección de Trabajo controlará las causas de los despidos colectivos no tengan que volcar su destino a los caprichos de un juez". 

Con todo, estas palabras no se ajustan a la realidad. Según fuentes cercanas a la negociación, y según la enmienda transaccionada, no se recupera el control administrativo de los ERE, puesto que el dictamen final sigue en manos de los tribunales. 

Lo que sí cambia es que el juez correspondiente contará con un informe de la Inspección de Trabajo que evaluará si el ERE es o no correcto antes de tomar su decisión final. 

Con todo, los despidos colectivos están empezando a dejar de ser, al menos temporalmente, un problema para el mercado laboral español. 2022 apunta a que va a ser el año con menos trabajadores afectados por ERE de la serie histórica. 

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Pese a que la media anual de trabajadores despedidos a través de ERE en España es de unos 36.468, este año, hasta septiembre de este año solo ha habido 715. 

Como ya contó este periódico, desde el Ministerio de Trabajo apuntan a que este fenómeno se debe a la entrada en vigor de la reforma laboral y la nueva formulación para los ERTE que incorpora, tras la experiencia generada por su uso en la pandemia.