Las ramas de Administración, Sanidad y Educación del Sector Público concentran el 51% del total de esas 140.517 vacantes. En concreto, en el cuarto trimestre de 2022 faltaba personal para 51.426 plazas en la categoría de Administración Pública y defensa, y Seguridad Social Obligatoria. A eso se suman 14.835 en actividades sanitarias y de servicios sociales y otras 5.624 en Educación, según los datos de la ETCL proporcionados por Trabajo.

Las tres categorías acumularon al cierre del cuarto trimestre de 2022 un total de 71.885 plazas, 24.212 más que en el mismo periodo de 2021. Esto implica que, un año antes del periodo electoral de 2023, el sector público incrementó sus vacantes en un 151,22%. 

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Fuentes de Trabajo omiten la coincidencia y relacionan el crecimiento con las nuevas convocatorias de empleo público después de años de oposiciones congeladas, con las necesidades surgidas tras la pandemia o con la elevada media de edad del sector público.

Los funcionarios españoles tienen, de media, 51,32 años, y el 43,03% de la plantilla se encuentra entre los 50 y los 59 años, según un estudio del Ministerio de Hacienda y Función Pública, con datos de enero de 2022. 

Con un total de 140.517 vacantes en el cuarto trimestre de 2022, la existencia de un total de 71.885 en el sector público implicó que los puestos sin cubrir en el sector privado se situaron en 68.632 en todo el país.

La cifra carece de relevancia para el Ministerio de Trabajo, en medio de un debate entre patronales, sindicatos y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre la contratación de trabajadores en origen por la falta de mano de obra que denuncian algunos sectores.

Reserva de mano de obra

Las patronales sectoriales, en concreto las de la construcción y la hostelería, alertan desde hace meses de las dificultades para encontrar personal. Desde el Gobierno, las respuestas han sido dispares. 

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es proclive a la contratación en origen, es decir, a buscar extranjeros en sus países para que trabajen en España. Además, la semana pasada, el ministro de esta cartera, José Luis Escrivá, anunció una flexibilización de los requisitos para facilitar la regularización por la vía del arraigo por formación a los inmigrantes en España.

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En el Ministerio de Trabajo, siguiendo la línea de su titular, Yolanda Díaz, aluden a los datos. En España hay cerca de 3 millones de parados, lo que hace que, "por desgracia", el país tenga "suficiente reserva de mano de obra" para que las empresas encuentren empleados y se oponen, por tanto, a la contratación en origen. Al igual que Díaz, los sindicatos rechazan esta opción.

En Trabajo también tienen cifras para contestar a las patronales de la construcción y la hostelería. En el cuarto trimestre del año pasado, la Construcción registraba 1.300.800 ocupados y 3.759 plazas sin cubrir. En la hostelería, había 1.606.900 asalariados y 4.152 puestos de trabajo desiertos, según la ETCL. 

Con estas "cifras irrelevantes", el Ministerio de Díaz considera que "se debería terminar el debate". Y van más allá. El número de vacantes en la construcción se redujo en 2.548 entre el cuarto trimestre de 2021 y el mismo de 2022, mientras que en la hostelería disminuyó en 292 ofertas.

Pese a la insistencia de Trabajo, la Fundación Laboral de la Construcción, que integra la patronal y a los sindicatos del sector, subraya en su 'Informe sobre el sector de la Construcción' de 2022 la "dimensión del problema de falta de mano de obra" y, en particular, "la necesidad no cubierta de trabajadores cualificados en el sector".