Una camarera, en una imagen de archivo.

Una camarera, en una imagen de archivo. Jesús Hellín Europa Press

Empleo Hoy

Los despidos el último día del mes repuntan a máximos del pasado agosto y reflejan la estacionalidad del empleo

El 31 de mayo se destruyeron 180.000 empleos, pese al récord histórico de afiliados a la Seguridad Social, con 21,3 millones de cotizantes.

5 junio, 2024 02:46

El último día del pasado mes de mayo, la Seguridad Social registró un saldo negativo de 180.551 cotizantes. Tradicionalmente, los viernes y los cierres de mes acumulan las bajas, pero el último registro es especialmente alto; de hecho, hay que retroceder más de medio año atrás, hasta agosto de 2023, para encontrar una cifra similar.

El mercado laboral alcanzó un nuevo récord el mes pasado: sumó 220.089 afiliados para llegar hasta los 21,3 millones. Sin embargo, ese dato de afiliación media -que estima el número de trabajadores- encuentra como punto negativo la afiliación diaria de los cuatro últimos días, en los cuales se destruyeron casi 200.000 empleos.

La variación diaria de la afiliación el 31 de mayo fue de 173.420 afiliados menos a la Seguridad Social. En comparación con ese día en 2023, la destrucción de empleo en el último día del mes se ha incrementado en más de 30.000 personas. El primer dato de la serie que se encuentra por encima del de este mayo es el de agosto del pasado año, cuando se registró una caída de 263.465 cotizantes.

Como ha reconocido Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, mayo es un mes tradicionalmente influido por la estacionalidad. Lo ha dicho, eso sí, para defender que el mercado laboral ha cambiado: "Es un empleo mucho más resistente y es un empleo menos volátil que el que había en España generalmente en los momentos de crecimiento económico".

Sin embargo, los datos de los últimos días de mes ponen en tela de juicio esta hipótesis, con una caída de la afiliación el 31 de mayo que, en buena medida, compensa el crecimiento de las semanas anteriores. De hecho, el dato desestacionalizado que ofrece el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social muestra un avance más moderado, en el entorno de los 60.000 cotizantes.

El anterior gráfico muestra la evolución de las bajas por no superar el periodo de prueba. Desde 2022 se observa un cambio que coincide con un hecho normativo fundamental: la aprobación de la reforma laboral. El crecimiento se da tanto entre los trabajadores con contrato indefinido como en el conjunto de los afiliados y la explicación no es otra que la caída de la temporalidad.

La reforma laboral trajo la limitación de los contratos temporales, en muchas ocasiones usados para probar a los nuevos empleados. Ahora, las empresas recurren a los periodos de prueba. Sin embargo, los sindicatos sospechan de un posible "uso fraudulento" y la Inspección de Trabajo se emplea en sancionar a aquellas empresas que utilizan este periodo como sustitutivo de los contratos temporales.

En cualquier caso, lo cierto es que el despido ha cambiado sustancialmente. En diciembre de 2019, sólo el 2,11% de los despidos eran por no superar el periodo de prueba. Dentro de esta causa, el peso de los indefinidos ha pasado del 17% al 76%. En abril -último dato disponible- casi 8 de cada 10 despidos por no superar el periodo de prueba afectaron a trabajadores con contrato indefinido.

En general, los despidos se han extendido a la contratación indefinida. En abril de este año, el porcentaje fue del 4,95%. Además, mientras que en 2019 el 14,69% de las bajas eran de empleados con contrato indefinido, el pasado mes la proporción escalaba al 46,48%.

Paro

Asimismo, y pese al récord de afiliación, el descenso del paro fue moderado. Con 2,6 millones de desempleados, el registro de parados se encuentra en mínimos desde mayo de 2008. Sin embargo, la caída respecto a abril de 58.650 parados contrasta con la subida de más de 220.000 afiliados.

El sindicato USO destaca uno de los motivos: "se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito". Es decir, que el pluriempleo sigue avanzando. Además, USO señala que se produce un incremento de la contratación a tiempo parcial y de las rescisiones y nuevas firmas de contratos (rotación laboral).

Desde el Gobierno, no obstante, explican que el motivo es que buena parte de ese nuevo empleo viene de personas que antes no estaban en el mercado laboral, es decir, del crecimiento de la población activa.

"La razón fundamental tiene que ver con la evolución de la población activa (...). El ritmo de crecimiento del empleo es más intenso que la reducción desempleo, pero es un comportamiento y una tendencia que sólo tiene aspectos positivos en el medio plazo", ha asegurado Borja Suárez, secretario de Estado de Seguridad Social. Es así, apunta, porque aumenta la población dispuesta a trabajar.