De izquierda a derecha: Gerardo Cuerva (Cepyme), Unai Sordo (CCOO), Yolanda Díaz, Pepe Álvarez (UGT) y Antonio Garamendi (UGT).

De izquierda a derecha: Gerardo Cuerva (Cepyme), Unai Sordo (CCOO), Yolanda Díaz, Pepe Álvarez (UGT) y Antonio Garamendi (UGT). EE

Empleo Hoy

El Gobierno sentencia la negociación para reducir la jornada laboral: seguirá adelante con o sin la patronal

Para el Ministerio de Trabajo, la posición de los empresarios "es una burla" tanto para el diálogo social como para la propia democracia.

2 julio, 2024 02:16

La participación de la patronal ya no es un requisito para seguir negociando la reducción de la jornada laboral. El Gobierno ha dado un paso más, el último antes de anunciar un acuerdo, al asegurar que seguirá adelante con la rebaja del tiempo de trabajo sólo con los sindicatos. Si CEOE y Cepyme se quieren sumar, adelante, pero para el Ministerio de Trabajo ya no son, ni mucho menos, imprescindibles.

La reunión de este lunes entre el Ejecutivo y los agentes sociales se saldó, una semana más, sin acuerdo, pero no sin novedades. Con semblante serio, Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, compareció ante los medios al término de ese encuentro para acusar a la patronal de burlarse del diálogo social. Pese a la insistencia, CEOE y Cepyme acudieron a la reunión sin un texto con una propuesta alternativa.

Para el número dos de Yolanda Díaz, la "decepcionante" postura de la patronal deja "mucho que desear". "No sólo no ha habido ninguna propuesta, sino que hay un claro cuestionamiento del objetivo de reducir legalmente la jornada laboral", denunció Pérez Rey. "Es una burla al diálogo social", sentenció, en tanto que negar el propio objetivo de una mesa de negociación que lleva meses abierta.

Una burla que para el responsable del Ministerio de Trabajo se extiende al conjunto de la sociedad y la democracia, en tanto que la reducción de la jornada laboral está en el acuerdo del Gobierno de coalición y en el programa electoral de Sumar. Esa "negación" de la rebaja del tiempo de trabajo es lo que ha llevado a que el Gobierno tome la determinación de seguir adelante con o sin los empresarios.

"Nosotros hemos convocado y vamos a convocar también a la patronal a la mesa del próximo lunes. Que vengan o no vengan es una decisión que solo les corresponde a ellos; obviamente creo que deben estar en esa mesa y que deben de alguna manera reflexionar sobre cuál es esta actitud", explicó el secretario de Estado.

Fuentes de la patronal confirma que, efectivamente, han sido convocados a un nuevo encuentro y que, por tanto, "la mesa sigue abierta". Sin embargo, se abstienen de hacer más declaraciones. No obstante, los principales líderes empresariales ya se han posicionado abiertamente en contra de la reducción de jornada.

Los sindicatos, por su parte, se posicionan en el lado del Gobierno. Les gustaría que CEOE y Cepyme se sumaran al acuerdo, sí, pero no los consideran imprescindibles. Además, insisten en que no saben si la patronal está realmente por la labor de modificar a la baja los tiempos de trabajo.

Cuestiones técnicas

¿Qué queda ahora? Joaquín Pérez Rey ha confirmado que seguirán negociando el texto para reducir la jornada con las organizaciones sindicales, ya que hay todavía algunos elementos de carácter técnico que "pulir". De esta manera, la reunión del próximo lunes podrá ser la última, siempre y cuando consigan cerrar esos flecos.

También dependerá de si la patronal mueve ficha, aunque el secretario de Estado es "escéptico" en lo que a esto se refiere. En cualquier caso, el acuerdo se espera antes de agosto. Los propios sindicatos confían en que no serán necesarias muchas más reuniones, porque la propuesta del Gobierno les parece "suficiente". Una vez lleguen a puerto, la norma se tramitará como anteproyecto de ley.

Claves de la propuesta del Gobierno.

El Ejecutivo propone reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales para 2025, ignorando las demandas de la CEOE de destope de horas extra. Endurecerá las sanciones para las empresas que no implementen correctamente el registro horario, digitalizándolo para mayor control por parte de la Inspección de Trabajo.

El documento también reclasificará los contratos a tiempo parcial que superen las 37,5 horas como contratos a tiempo completo, aumentando proporcionalmente los salarios de los trabajadores a tiempo parcial. Además, las multas por infracciones del registro de jornada se aplicarán por cada empleado afectado, con sanciones de 1.000 a 10.000 euros.

Pero, más allá de futuribles, los puentes entre los empresarios y el resto de los agentes en la negociación están, si no rotos, en un precario equilibrio. A las acusaciones de "burla" se ha sumado la de "estafa". Así es como califica el secretario de Estado la petición de CEOE y Cepyme de eliminar o elevar el límite de horas extraordinarias a cambio de apoyar la reducción de jornada.

Para Gobierno y sindicatos, las peticiones de la CEOE son "maximalistas" y muy difíciles de aceptar, más todavía, insisten, al no saber si la patronal está realmente por aceptar la reducción de jornada. Y los empresarios, por su parte, acusan al Ejecutivo de querer "imponer" la rebaja de los tiempos de trabajo. Tras más de seis meses de negociación, el acuerdo ya se dibuja casi inalcanzable.