Yolanda Díaz quiere blindar a los trabajadores que no respondan al teléfono o al email fuera de su horario
El Ministerio de Trabajo propone ampliar el derecho a la desconexión digital en el marco de las negociaciones para reducir la jornada laboral.
30 julio, 2024 02:45En el marco de las negociaciones para reducir la jornada laboral, el Gobierno ha decidido reforzar el derecho a la desconexión digital de los empleados. El Ministerio de Trabajo ha propuesto a la patronal y a los sindicatos una reforma para blindar de cualquier "represalia" a los empleados que no respondan al teléfono o al correo electrónico fuera de su horario laboral.
El departamento que dirige Yolanda Díaz ha presentado una ampliación del derecho a la desconexión digital a través de una modificación del artículo 20 bis del Estatuto de los Trabajadores. Este cambio implica que los empleadores no podrán solicitar ninguna prestación laboral ni comunicarse con los trabajadores fuera del horario de trabajo, salvo en circunstancias excepcionales o de fuerza mayor.
El documento, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, especifica que los empleados no pueden renunciar a su derecho a la desconexión digital por exigencia empresarial, contrato o convenio.
"El deber empresarial de garantizar el derecho a la desconexión se concreta en la ausencia de toda solicitud de realizar una prestación laboral o iniciativa de comunicación", reza la propuesta del Ministerio de Trabajo. En suma, se busca reforzar la obligación de las empresas de respetar el tiempo libre de sus empleados y evitar prácticas invasivas.
Para concretar este derecho, el Gobierno otorga a la negociación colectiva un papel crucial. Serán los convenios los que definan las modalidades de ejercicio, medios y medidas adecuadas para garantizar el derecho a la desconexión. Estas medidas estarán orientadas a potenciar la conciliación de la vida laboral, personal y familiar de los trabajadores.
De hecho, como recoge el documento, "la negociación [colectiva] podrá establecer las excepciones a la prohibición de comunicación" con los trabajadores "cuando concurran circunstancias excepcionales o de fuerza mayor". Eso sí, esas causas deben "suponer un grave riesgo para las personas o un potencial perjuicio empresarial hacia el negocio".
En última instancia, los empresarios solo podrán ponerse en contacto con los trabajadores fuera de su horario en caso de circunstancias que requieran "la adopción de medidas urgentes e inmediatas".
De no darse esas circunstancias, "el rechazo o no atención de la comunicación o la petición de prestación laboral por medios digitales fuera de la jornada laboral por parte de la persona trabajadora, no podrá ser objeto de consecuencias negativas, represalias o trato menos favorable".
Además, la propuesta de Trabajo incluye la promoción de acciones de formación y sensibilización sobre el uso razonable de las herramientas tecnológicas para evitar la fatiga informática.
Por último, también se propone la modificación de la Ley de Trabajo a Domicilio para incluir específicamente el derecho a la desconexión digital en los mismos términos del artículo 20 bis del Estatuto de los Trabajadores.
Y es que ese mismo artículo establece que personas que trabajan a distancia "y, particularmente, mediante teletrabajo".
Reducción de jornada
Pero, más allá de ese documento, que ha sido bien recibido, al menos por los sindicatos, las negociaciones para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas siguen encalladas. Pese a las cesiones de Díaz para tratar de acercar posturas con la patronal, el acuerdo no ha podido llegar antes de verano, como quería la vicepresidenta segunda.
La última propuesta del Ministerio de Trabajo ofrece más flexibilidad a las empresas para adaptarse a la nueva jornada. La patronal había exigido que se espera al vencimiento de los convenios colectivos, algo que no contemplan Gobierno y sindicatos, aunque sí están abiertos al establecimiento de periodos transitorios.
En cualquier caso, la reunión de este lunes no ha servido para cerrar nada. La propia Díaz se ha mostrado optimista, pero los sindicatos han avanzado que se movilizarán a partir de septiembre si el acuerdo sigue sin llegar.