El tsunami bursátil se llevó el viernes 30.000 millones de valor bursátil de las empresas españolas con negocio británico. Fue el impacto más inmediato del ‘brexit’, pero vendrán otros más pese a que el proceso de ‘divorcio’ entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) puede durar años. Sin embargo, el recién iniciado verano y la temporada alta vacacional poner el riesgo hasta 5.000 millones de euros en ingresos procedentes del turista británico.
El desplome del valor de la libra -que le llevó a perder un 7% frente al euro y un 8% ante dólar, hasta mínimos de los años 80 en una sóla sesión- va a provocar una pérdida de capacidad de compra de los británicos en el exterior. Es también un efecto inmediato sobre los presupuestos vacacionales de los británicos que visitan España este año, pero no todos.
“A corto plazo va a tener un impacto relativo, no hay máxima preocupación ya que es un perfil de turista que proviene de paquetes vacacionales y que compra con gran anticipación. Son alrededor del 50%, son vacaciones ya precompradas, aunque el impacto de la caída de la libra a corto plazo hará probablemente que gasten menos en su destino. Al otro 50% que todavía no ha resuelto sus vacaciones es al que le puede afectar”, explica José Luis Zoreda, vicepresidente la patronal de empresas turísticas Exceltur.
Se trata de la mitad de los 10.000 millones de ingresos anuales que recibe la industria turística española, según las cifras del Banco de España que maneja el sector. El británico es, por tanto, el 20% de los 50.000 millones de euros anuales que se dejan los turistas extranjero La otra gran estadística Egatur, que elabora el INE, sitúa en 14.000 millones el gasto anual de los británicos en sus viajes a España, aunque esa cifra incorpora el coste total, incluyendo las compras y consumos que realiza en su propio país.
“Pese a la caída de la libra, España sigue saliendo competitiva frente a otros destinos. Para aquellos que no han comprado sus vacaciones. No está en desventaja y de hecho es la mejor alternativa y más barata a otros lugares como Grecia, Portugal o, el principal competidor del Mediterráneo, que es Turquía, pero como la lira turca está muy dolarizada -ligada al billete verde- todavía sale más ventajoso venir a España”, añaden desde Exceltur.
Una vez consumada la decisión de salir de la UE, la desconexión de Reino Unido no será de un día para otro, de manera que los expertos no esperan mayores cambios. “A largo plazo hay que tener en cuenta que el proceso desenganche puede durar hasta 2 años y tampoco significa que los turistas británicos vayan a dejar de venir a España de hecho los turistas de Suiza o Noruega no han dejado de venir por no ser de la UE”, explica Zoreda.
El mejor verano
España encara el mejor verano de su historia en el sector turístico, pero la sombra del ‘brexit’ puede oscurecer este horizonte. En 2015 se alcanzaron los 67 millones de turistas y de ellos, Reino Unido fue el principal mercado para España con 15,7 millones, un 4,5% más que el ejercicio anterior. Supera con creces a Francia, con 11,5 millones (un 8,9 % más), y Alemania, que, con 10,3 millones. Las últimas cifras disponibles aventuran un nuevo récord para el actual curso. Según datos del INE de esta misma semana, en mayor se registraron 30,8 millones de pernoctaciones en establecimientos hoteleros, un 9,9% más que en 2015 y el número de noches creció un 4,7%, hasta 3,2.
Las pernoctaciones de viajeros residentes en España subieron un 6,1% y las de los no residentes, un 11,6%. De entre estos últimos, la estadística revela que el mercado británico fue el que más creció y alcanza un nuevo récord, hasta suponer el 28% de todos los extranjeros que viajaron a España durante ese mes, casi cuatro puntos más que los alemanes y veinte más que los vecinos franceses.
El británico es el mercado que más está creciendo para el turismo español este año. “Hay que tener en cuenta que este año y los anteriores está siendo récord por la inseguridad en algunos destinos del mar Mediterráneo. Esta vez, el ‘brexit’ nos pilla más protegidos contra un potencial descenso de turistas desde Reino Unido. Prevemos de hecho un efecto trasvase de turistas franceses o alemanes. El caso más preocupante no es Canarias, sino quizá Menorca donde se concentra un 80% de demanda inglesa”, dice Zoreda.
Más allá de los turistas, quienes si van a notar de manera inmediata el impacto del ‘brexit’ son los británicos residentes en España, una colonia de más de 300.000 personas en los últimos cinco años que, en su mayoría, viven de las pensiones en libras de su jubilación. La depreciación de la libra y la inseguridad jurídica en que se sumergirán cuando comience la desconexión británica afectará a su consumo de forma paulatina, según los expertos, así como al número de sus viajes de ida y vuelta de la península a las islas británicas.
Como alertó el Gobierno de Cameron durante la campaña, el ‘brexit’ puede poner en riesgo las pensiones británicas. El ministro de Finanzas, George Osborne, cifró en 38.000 millones de euros en agujero que se creará en las arcas públicas por la constracción económica en el país. Un informe de la OCDE calcula un impacto negativo del 3% para el PIB británico hasta 2020 en caso de salida, es decir, más de 80.000 millones de euros.