El español José Manuel González Páramo y el portugués Vitor Constancio se conocen bien. Son dos veteranos de 58 y 72 años de la política monetaria, la banca, la regulación financiera, pero coinciden en señalar a la digitalización (y las fintech) como uno de los grandes retos que se cierne sobre la banca del futuro, según explicaron en una conferencia organizada por la Universidad de Navarra este jueves en Madrid, que también contó con la presencia de José Sevilla (Bankia). Constancio y Páramo, que han compartido asiento en el BCE, coinciden en señalar la digitalización y la transformación de la banca como uno de los grandes retos del presente y futuro.
También por la aparición de nuevos jugadores que han puesto en jaque a un sector poco habituado a la irrupción de nuevos competidores. “Hay un gran ruido publicitario (hype) en torno a la aparición de nuevas empresas financieras especializadas que se aprovechan de la digitalización y el análisis de grandes volúmenes de datos (big data) con el objetivo de desagregar las actividades de los bancos. Esto no es previsible a pesar del actual entusiasmo [con las fintech]”, apuntó.
En opinión de Constancio, la clave del 'contraataque' de la banca tradicional frente a los nuevos modelos de servicios financieros que provienen del sector tecnológico se debe a que las entidades ya están usando sus mismas armas. “Los bancos también adoptarán las nuevas tecnologías y defenderán sus franquicias”, apuntó el banquero luso en el auditorio del despacho Cuatrecasas Gonçalves Pereira, repleto de colegas del sector y alumnos del Master de Banca de la Universidad de Navarra.
El banquero central defendió la necesidad de crear bancos más eficaces y competitivos en el escenario actual de cambio. “Como he mencionado antes, los bancos no van a desaparecer en el corto plazo ante la ola de startups fintech (tecnológicas financieras). Sin embargo, en la situación actual hay que contar con el ingenio, esfuerzo y competencia de los bancos a la hora de transformarse en instituciones más eficaces con menores ratios de costes e ingresos y con la capacidad de hacer frente a la fuerte competencia en un mundo de cambios tecnológicos. Sólo un sector bancario sólido y rentable puede servir a la economía y financiar el crecimiento económico que necesitamos”, explicó en su discurso.
Dos amigos y banqueros ibéricos
“Le conocí en 2004 y hemos ido mano a mano en la crisis trabajando en equipo es un hombre pensamiento (siempre me fijo en sus libros en el despacho) pero es un hombre de acción. A mí me dejó exhausto aquello de la acción, pero echo de menos a los amigos y por eso no pierdo la oportunidad de estar con ellos”, contó Paramo en la presentación del vicepresidente del BCE. El ejecutivo de BBVA se desplazó 10.000 kilómetros desde Perú para actuar de telonero en la conferencia de Constancio.
Constancio, de 72 años, es economista y político portugués. Es vicepresidente del BCE, por tanto segundo de a bordo de la nave que pilota Mario Draghi. Su mandato en el banco central vence dentro de 18 meses tras haber afrontado la crisis más severa del euro junto al francés Jean Claude Trichet, primero, y el italiano Draghi, después. “El futuro de la banca es realmente un asunto tópico, especialmente desde la crisis financiera global. El episodio de 2007 y 2008 ha demostrado que las crisis financieras pueden ser enormemente caras tanto en costes fiscales directos como en efectos sobre la economía real”, apuntó.
El veterano economista portugués, que dejará el BCE en 2018, también se refirió a las temidas pruebas de fortaleza y solvencia a las que se somete el sector bancario. “Los test de estrés no es un plan de negocio a cinco años, sino una aproximación estática al balance de las entidades en determinados supuestos, es un ejercicio de capital no un business plan sobre la rentabilidad de su negocio a futuro”.
Las cinco ERRES de Páramo
Antes de Constancio, Páramo también habló sobre la crisis bancaria y los retos tecnológicos que afronta. “La revolución digital nos obliga a reinventar la banca. Quizá se piensa que el tema va de comisiones, desapalancamiento… pero en realidad lo que ha cambiado es que el consumidor tiene más poder que nunca gracias a la tecnología. La banca se enfrenta a competidores que antes no lo eran. Hay dos escenarios hacia los que vamos: hay cinco fuerzas que puestas en conjunto forman la tormenta perfecta”.
Páramo se refería a su teoría de las cinco erres: recesión, rentabilidad, regulación, reputación y revolución tecnológica, que está marcando, en su opinión, el destino del sector. “La revolución digital no es tan importante por la tecnología. De hecho, la banca es el principal inversor en ella, sino por el cambio que se está produciendo en el consumidor. Hay dos tecnologías que lideran esto: el cloud computing y blockchain. Todo esto está cambiando los servicios financieros como la gestión de activos, convirtiéndolo en más accesible y más barato”, apuntó Páramo.
En esto coincidió de forma mimética con Constancio, también consciente del profundo cambio que se está produciendo en el lado del cliente bancario. “La tendencia en curso de los clientes y su viraje hacia las plataformas digitales de servicios bancarios tiene importantes implicaciones para los modelos de negocio de los bancos y sus estrategias de contención de costes”, añadió el banquero portugués.