Hacía un año y ocho meses que el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, no comparecía en el Congreso de los Diputados y lo que se encontró fue la oposición en bloque de todos los partidos de la Cámara salvo el PP. En este nuevo reparto de escaños, el partido que alumbró al organismo ya no tiene la mayoría absoluta y los nuevos jugadores se han unido a la oposición socialista para pedir la división de la CNMC. El regulador y supervisor tiene los días contados.
Ciudadanos tiene la sentencia en su mano y no tiene ninguna duda en ejecutarla. Esta sentencia está firmada por el Partido Popular en el pacto que alcanzaron en verano para la investidura de Mariano Rajoy. Si finalmente el PSOE desbloquea la formación de gobierno sin acudir a las terceras elecciones, el partido de Albert Rivera exigirá al PP poner en marcha las 150 medidas acordadas entre las dos formaciones. Fuentes de Ciudadanos aseguran a EL ESPAÑOL que no dudarán un momento en exigir la división de la CNMC en dos entidades: “Es el pacto que alcanzamos y tendrán que cumplirlo”, aseguran.
PP y Ciudadanos acordaron separar la CNMC en dos entidades independientes, siguiendo el modelo vigente en la mayoría de países de nuestro entorno
Este fue un punto impuesto por Ciudadanos en las negociaciones que el Partido Popular aceptó no sin presentar batalla antes. Finalmente acordaron “separar la CNMC en dos entidades independientes, siguiendo el modelo vigente en la mayoría de países de nuestro entorno”. El objetivo es separar las funciones de regulación y de supervisión para que sean dos organismos diferentes quienes se encarguen de su gestión. El pacto del PP y Ciudadanos acordaba crear una Autoridad Independiente de los Mercados que asumiese las funciones de supervisión y control de los sectores económicos regulados (esto es, energía, telecomunicaciones y audiovisual, servicios postales o transportes) y una Autoridad Independiente de Defensa de la Competencia que se encargaría de velar por la promoción de la competencia y el respeto de las normativas del mercado.
El Grupo Popular defendió en la Comisión de Economía que no está de acuerdo con separar la CNMC, pero desde Ciudadanos están dispuestos a apretar para que se cumpla este punto del acuerdo. “El objetivo es garantizar la independencia de las entidades y el buen funcionamiento del mercado”, explican.
La nueva política
En la nueva política española, el poder legislativo de desembaraza del control del ejecutivo y ejerce sus funciones. El Gobierno aprobó por mayoría absoluta y sin consenso la normativa para la creación de la CNMC y el PSOE cree que es el momento de que el Congreso recupere el debate sobre qué regulador y supervisor se quiere. “Esta CNMC es fruto de una ley creada para el conflicto, que se creó en 2013 sin consenso Parlamentario y sin el debate público necesario”, aseguró Ana María Botella, portavoz adjunto del PSOE en la Comisión de Economía.
La diputada socialista denunció que el Partido Popular estructuró la CNMC a voluntad de las propias empresas que iban a ser reguladas y supervisadas. “El Gobierno se apoyó, por decirlo suavemente, en un informe que realizó PWC por encargo de una empresa regulada, Telefónica, y que responde (oh casualidad) al actual modelo de la CNMC”, aseguró. El presidente de la entidad se defendió de las críticas asegurando que ni siquiera ha leído ese informe: “Ni lo he visto ni lo voy a ver”.
Para los socialistas, la creación de la CNMC “supuso la integración forzada de los organismos reguladores anteriormente existentes y que funcionaba a pleno rendimiento y con gran prestigio”, a saber, la Comisión Nacional de la Competencia, la Comisión Nacional de la Energía, la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones y la Comisión Nacional del Sector Postal. “Se creó un nuevo organismo en el que se mezcla la regulación sectorial ex ante con la aplicación de las normas de la competencia ex post”, lamentó Botella.
Esta CNMC es fruto de una ley creada para el conflicto, que se creó en 2013 sin consenso Parlamentario y sin el debate público necesario
En este mismo sentido se pronunció Unidos Podemos. “El Gobierno del PP, con el rodillo del que hacía gala ley tras ley, aprobó este diseño de la CNMC”, denunció Segundo González, portavoz adjunto del Grupo de Unidos Podemos en la Comisión de Economía. En su opinión, este diseño en el que no se separan las funciones de regulación y supervisión fue la causa de que la CNMC “naciera bajo la sospecha de la Unión Europea” y también por la “baja dotación de recursos con la que cuenta para desarrollar sus funciones”.
El futuro para la CNMC en la próxima legislatura se presenta complicado. Por una parte, porque toda la oposición está pidiendo en bloque la división del organismo en dos para separar las funciones de regulación y supervisión de la competencia. Por otro, porque su valedor, el Partido Popular, se comprometió con Ciudadanos a aceptar esta partición.
El presidente de la CNMC se limitó a explicar que es el legislador quien tiene el poder de decisión y que el organismo aceptará cualquier decisión que adopte: “Seguiremos las indicaciones de esta Cámara si desean cambiar el modelo”. En cualquier caso, Marín Quemada defendió el trabajo del organismo, que en el año 2015 impuso sanciones por más de 500 millones de euros para levantar cárteles y prácticas monopolísticas, lo que supone un récord en España. En su opinión, la estructura de la CNMC es plenamente aceptada en Europa y en los foros de Competencia “nos sentamos entre las otras agencias con total normalidad”.
Por último reprochó a los diputados que viertan dudas sobre el organismo asegurando que las multas que impone no se pagan: “Hemos cobrado el 80% de las sanciones que se han impuesto, otra cosa es que quien quiera debilitar a la institución o introducir dudas, empiece a decir que las sanciones de la CNMC no importan mucho porque luego no hay que abonarlas”, denunció.
La independencia
Botella también quiso sembrar dudas sobre la independencia de la CNMC de las empresas a las que regula y supervisa. “¿Se está cumpliendo la independencia presupuestaria?”, preguntó, “¿Qué porcentaje de financiación viene de los PGE y cuánto de ingresos propios vía tasas?”.
Sin embargo, la verdad responde por sí misma a la diputada socialista, ya que la CNMC se financia íntegramente con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Esto significa que su independencia respecto a las empresas está asegurada, al menos en lo que se refiere a la financiación. El organismo no cobra tasas a las compañías y tampoco es el encargado de cobrar las sanciones que impone. Cuestión distinta es su independencia política ya que, como señalaron numerosos diputados, la cúpula es elegida directamente por el Ministerio de Economía.
La CNMC se financia íntegramente con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, no cobra tasas ni las sanciones que impone
La comparecencia de Marín Quemada coincidió con la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en la que determinó que los ceses de la cúpula de la antigua Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para la puesta en marcha de la CNMC fue ilegal. Los representantes del PSOE y Unidos Podemos afearon al actual presidente del organismo que este fallo (emitido como respuesta a una pregunta del Tribunal Supremo español) contribuye a generar más dudas sobre la independencia del organismo.
Marín Quemada alegó que cuando el Gobierno realizó esos ceses, “la CNMC no existía”. “Yo estaba en el Banco de España y en la universidad”, indicó Quemada. Por lo tanto, no es el organismo quien tiene que responder ante este fallo de la Justicia europea, sino que le corresponde al Ejecutivo del Partido Popular dar las respuestas pertinentes.