El Gobierno acepta subir el salario mínimo un 8% para que el PSOE apoye los objetivos de gasto
Los socialistas han entrado en la negociación con dos exigencias que saldrán adelante: la subida de impuestos y del SMI. También acuerdan dar a las autonomías un margen de déficit del 0,6%.
1 diciembre, 2016 16:36Noticias relacionadas
El Gobierno aceptará la exigencia del PSOE de subir un 8% el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para contar con el apoyo de los socialistas a los dos primeros pasos del ciclo presupuestario: el reparto del déficit entre las Administraciones y el techo de gasto. Con esta mejora, el PSOE consigue subir el salario mínimo en 52,416 euros, hasta los 707,616 euros mensuales por ocho horas diarias y en 14 pagas.
Los socialistas han entrado esta semana en las negociaciones con tres exigencias claras que el Gobierno va a aceptar para garantizarse el apoyo del PSOE al techo de gasto que aprobará el viernes en el Consejo de Ministros. Las dos formaciones están ultimando el primer gran acuerdo que establecerá el marco sobre el que elaborar los Presupuestos Generales del Estado Para 2017.
Las tres peticiones de los socialistas son: subir el salario mínimo un 8%, permitir a las comunidades autónomas un déficit del 0,6% del PIB para el próximo año y subir una serie de impuestos indirectos, como son el alcohol, el tabaco y la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas. De hecho, esta subida de impuestos que han negociado los dos partidos se ha hecho de espaldas a Ciudadanos, lo que no ha sentado nada bien en el partido de Albert Rivera, que es el socio de investidura de Mariano Rajoy.
De esta forma, el PSOE ha optado por entrar en las negociaciones para conseguir acuerdos que considera imprescindibles. La prioridad es la subida del salario mínimo, pero tan importante como ésta era conseguir el mayor margen de déficit posible para las comunidades autónomas. Esta tarde se reúnen los representantes de Hacienda de las distintas autonomías con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para decidir cómo queda el reparto de los objetivos de déficit.
La propuesta de Hacienda era dar a las autonomías un margen de déficit para el próximo año del 0,5% (el conjunto del país tiene que acabar el año en el 3,1%), pero el propio Montoro reconoció que acudía a la reunión "a convencer pero también a ser convencido". Para el PSOE era fundamental conseguir un margen de gasto suficiente para las 14 comunidades en las que gobierna.
Antonio Hernando, portavoz del Grupo Socialista, explicó esta mañana que había pedido al Gobierno un margen de déficit del 0,6% del PIB para aceptar el techo de gasto y el reparto de los objetivos de déficit en el Congreso. El Gobierno ha aceptado estas exigencias, por lo que el Consejo de Política Fiscal y Financiera debería acabar esta tarde con acuerdo. La abstención de las autonomías socialistas en la reunión será suficiente para sacar adelante los objetivos de déficit y deuda para los próximos años.