El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha avanzado que en España existe "margen" para que se realicen fusiones entre entidades sin que ello afecte a la competencia dentro del sector. El supervisor velará para que estas operaciones se hagan de forma ordenada y respetando las normas vigentes.
"Preveo que tanto el Banco de España como el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) mantendrán en el futuro inmediato una atención especial a estas decisiones estratégicas (fusiones)", ha garantizado el subgobernador del Banco de España en un encuentro del sector bancario organizado por el IESE y EY.
Restoy ha aclarado que se trata de buscar un "equilibrio" entre respetar estas decisiones corporativas privadas de las entidades, al mismo tiempo que el supervisor actuará con "interés" de que estas sean lo "más positivas posibles" para el conjunto del sistema. "Los equilibrios que hay que trazar son respetar las decisiones corporativas, compartir los análisis del supervisor y que estas estrategias sean lo más apropiadas posibles", ha apuntado a los medios tras participar en estas jornadas.
Para el subgobernador, existe margen en el sector financiero español para "alguna posible" integración más y que esto no afecte al mantenimiento de un "grado suficiente" de competencia. En este sentido, ha diferenciado respecto al sistema financiero europeo, el cual en su opinión tiene "más sobrecapacidad", y ha recordado que el número de grupos bancarios se ha reducido un 44% desde 2007. "España ya ha hecho parte del trabajo, estamos hablando de si tiene sentido alguna operación adicional", ha reflexionado.
Restoy ha indicado que esta atención especial a las posibles integraciones no se debe a una situación coyuntural, sino que se trata más de una tendencia ante el entorno de bajos tipos de interés, las demandas regulatorias y el desarrollo de las nuevas tecnologías. "Son fenómenos de medio plazo. Estamos en la misma ola: las cosas cambian y las entidades tienen que realizar esas reflexiones estratégicas que en gran medida están realizando", ha afirmado.
El subgobernador ha advertido de que "no parece posible asegurar" que todas las entidades significativas actuales están en condiciones de satisfacer con la misma "holgura" los requisitos de eficiencia, capitalización, diversificación, acceso al mercado y aprovechamiento de la tecnología que exigirá el nuevo marco regulatorio económico y competitivo.
Sin interferencias
"Ante la constatación de la importancia de estos desafíos, corresponde a las entidades bancarias adoptar decisiones estratégicas pertinentes en el momento oportuno, con el fin de preservar su valor. Como regla general, el supervisor no debe interferir en esta decisiones que pertenece al ámbito corporativo, como operaciones concretas", ha explicado.
Respecto a la situación de la banca europea, el subgobernador del Banco de España ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del sector debido a las "escasas" rentabilidades sobre el capital, consecuencia del deprimido margen de intereses y de la acumulación de activos improductivos en los balances. También ejercen presión sobre las entidades el aumento de los requerimientos de solvencia y la aparición de nuevos requisitos de resolución.
Escasez de negocio
Además, ha precisado que no se han aprovechado los ingresos por comisiones para mitigar este deterioro. De hecho, ha indicado que en la primera mitad de 2016, los ingresos por comisiones se redujeron cerca de un 5% respecto al mismo periodo del año anterior.
Si bien una parte de los factores que causan la baja rentabilidad de las entidades se verá reducido en el futuro al tener una naturaleza coyuntural, Restoy augura que es posible que cuando se normalicen las condiciones monetarias, los factores seculares que influyen a la baja sobre los tipos de interés, la creciente competencia, el desarrollo de los mercados de capitales y la consolidación de un entorno regulatorio más exigente "ejercerán una presión continuada sobre el negocio bancario en general".
"No es difícil prever que el sector bancario tendrá en el futuro un menor tamaño y que las entidades que lo compongan serán menos rentables, pero más seguras", ha afirmado el subgobernador del Banco de España, que adelanta que el nuevo contexto traerá un proceso de selección natural en la industria del que saldrán "airosos" los bancos bien adaptados y los que sepan gestionar su integración en proyectos sólidos.
Momento "crítico"
En una de sus últimas intervenciones como subgobernador del Banco de España, Restoy ha puesto en valor el gran "esfuerzo colectivo" de la sociedad y las entidades privadas para impulsar la reforma financiera y la reestructuración del sector, lo que permitió superar una situación "crítica".
En este sentido, ha recordado que los bancos han eliminado de sus balances más del 60% de la exposición neta al sector inmobiliario y ha realizado provisiones por un importe de 300.000 millones desde 2008. Y ha puesto en valor los recursos públicos destinados al saneamiento de la banca, cercanos al 5% del PIB. "Para proteger a los depositantes y restaurar la estabilidad financiera, que es un bien público de primera necesidad", ha remachado.
El directivo ha destacado la labor del Banco de España en las negociaciones "complejas" con la Comisión Europea para liberar el rescate financiero. Al respecto, se ha congratulado de la "cooperación estrecha" con el Gobierno y en concreto con el Ministerio de Economía.
Por último, ha apelado a este "esfuerzo colectivo" para acometer en el momento "oportuno" una revisión de la organización de la supervisión financiera en España y para perfeccionar el régimen jurídico de las cooperativas de crédito, en línea con las mejores prácticas de los países del entorno.