Fátima Báñez en una reunión con los agentes sociales.

Fátima Báñez en una reunión con los agentes sociales. EFE

Macroeconomía

La CEOE propone una subida salarial del 1,5% más un 0,5% vinculado a la productividad

La propuesta de la patronal no llega al mínimo que han pedido los sindicatos. El Gobierno espera que el IPC suba un 1,2% este año.

11 enero, 2017 16:51

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La junta directiva de la CEOE ha aprobado este miércoles la recomendación de una subida salarial para 2017 de hasta el 1,5% y otro incremento adicional de hasta el 0,5% vinculado a la productividad de las empresas y a la reducción del absentismo laboral a negociar por las partes.

Esta propuesta está muy alejada de las demandas de CC.OO. y UGT, que han demandado a la CEOE una subida salarial para este año de entre el 1,8% y el 3%, por lo que parece que las posiciones aún están alejadas para la firma del nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva que los agentes sociales deben renovar en 2017.

La propuesta de la patronal, que no incluye ninguna subida mínima, está en línea con el IPC de 2016, que cerró en el 1,5%, si bien la CEOE establece esta tasa como un máximo, que sólo ofrece que pueda ser superada con negociación de las partes y vinculado a la productividad empresarial y a la reducción del absentismo laboral.

La patronal recuerda que en 2016 los salarios en los convenios colectivos crecieron cerca del 1,09%, en línea con las recomendación de hasta el 1,5% firmada por los agentes sociales en el anterior acuerdo de negociación colectiva, y añade que, por lo tanto, si es lo que están firmando los representantes de la CEOE y los sindicatos en los convenios, "algo muy parecido debe ser la propuesta para 2017", con el fin de asegurar el mantenimiento del ritmo de creación de empleo.

Además, afirma que no todas las empresas han salido aún de la crisis y asegura que, según datos de la Agencia Tributaria, sólo el 42% de las empresas están en beneficios.

La CEOE añade, asimismo, que el acuerdo de negociación colectiva no debe sólo hablar de salarios, sino también del coste para la empresa y de factores muy variados que influyen en la competitividad, y reclama a los sindicatos que de todos ellos deben extraerse "propuestas y plazos de aplicación".

Según la institución liderada por Juan Rosell, es necesario abrir por parte de los interlocutores sociales y los grupos parlamentarios una nueva agenda político-económico-social para intentar ayudar a la política "fuera del debate y enfrentamiento diario", con el fin de canalizar propuestas posibles y proseguir con la reformas para aumentar la competitividad.

"Estamos dispuestos a hablar de todo, pero con números, datos y propuestas económicamente viables", reza el comunicado de la CEOE.

Demandas sindicales

Por su parte, los sindicatos CC.OO. y UGT trasladaron en noviembre a la patronal la necesidad de que los incrementos salariales para 2017 se muevan en una franja entre el 1,8% y el 3% y permitan obtener a los trabajadores ganancias de poder de compra, compensando en parte la importante pérdida producida por las políticas de devaluación salarial aplicadas desde 2010.

Las organizaciones sindicales consideran que la mejora de los salarios es imprescindible para sostener el consumo y el crecimiento económico, reducir las desigualdades y los niveles de pobreza y exclusión social, y para repartir de manera más justa los frutos del aumento actual y futuro del Producto Interior Bruto (PIB), así como para fomentar la creación de empleo o elevar los ingresos de la Seguridad Social.

El escenario económico en el que se desarrollará la negociación salarial en 2017, aseguran, viene definido por una situación de crecimiento de la economía española que, aunque está registrando una cierta desaceleración en su ritmo, supondrá el cuarto año consecutivo de crecimiento del PIB. El Gobierno contempla que la economía crezca un 2,5% este año.

Los sindicatos consideran además que el actual ciclo expansivo muestra tres carencias que están impidiendo que sus efectos positivos lleguen a todo el mundo y que se consolide una senda de desarrollo sostenible y duradera. Estas carencias son la mala calidad del empleo que se crea, la devaluación salarial sufrida desde 2010 y el aumento de las desigualdades y de las situaciones de pobreza relativa y exclusión social.

Según los sindicatos, la mejora en la capacidad de compra de los salarios permitirá reforzar el crecimiento económico y ayudar a crear empleo, así como contrarrestar una pérdida de poder de los asalariados de 4,8 puntos porcentuales desde 2009.