Los datos del mercado de trabajo se han convertido en el talón de Aquiles del Gobierno de Pedro Sánchez. Pese a que el "empleo digno" es uno de los seis ejes del programa electoral del PSOE para las elecciones del próximo 10 de noviembre, el freno que la creación de puestos de trabajo está sufriendo en España y las previsiones de que el próximo año los datos vayan a peor empañan una promesa que el Gobierno en funciones insiste en mantener.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) constató este jueves en su actualización sobre los datos del PIB que el empleo sigue desacelerándose en España. Pese a que la masa salarial creció un 4,6% en verano por el alza de los sueldos (incluido el aumento del Salario Mínimo Interprofesional), el ritmo de creación de puestos de trabajo fue siete décimas menor al del trimestre anterior (con un avance del 1,8%) y el empleo a tiempo completo creció cuatro décimas menos que en el segundo trimestre del año (+0,1%).
Se trata de datos que vienen a confirmar lo que ya avanzó la Encuesta de la Población Activa (EPA) el pasado 24 de octubre, solo que al coincidir con el día de la exhumación de Franco las cifras pasaron desapercibidas.
En este momento, España crea 332.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo al año. Se trata de una cifra lejana al medio millón de empleos que se llegaron a crear y es un dato significativamente inferior a los 360.000 que el Gobierno se fijaba como meta en el Plan Presupuestario que mandó a Bruselas el pasado 15 de octubre.
En la última revisión del cuadro macroeconómico del Gobierno, el Ministerio de Economía rebajó una décima su previsión de crecimiento de PIB para 2019, hasta el 2,1%, y 2020, hasta el 1,8%. Sin embargo, se mostró especialmente optimista con los datos de empleo al contemplar un avance del 2,3% este año y del 2% en 2020.
Se trata de cifras sensiblemente superiores a las de otros organismos e instituciones. En especial, para el próximo año, puesto que mientras los servicios de estudios de Funcas prevén un avance del empleo del 1,1%, que situaría la tasa de paro en el 13% en 2020, el Ministerio de Economía en funciones espera que avance un 2% el año que viene y la tasa de paro baje hasta el 12,3%.
Calviño también contempla un avance del empleo este año del 2,3% con un optimismo en el que el Ejecutivo está cada vez más solo.
La última EPA del Instituto Nacional de Estadística (INE) puso sobre la mesa una preocupante evolución del empleo en verano. El descenso del paro en esos meses fue el menor desde 2012 (año en el que la economía española tocó fondo en la última crisis económica) y el aumento del número de empleos en ese periodo fue el menor desde 2013.
Se trata de datos que saldrán a relucir en el debate entre los candidatos del 10-N del próximo lunes, 4 de noviembre, en el que Pedro Sánchez tendrá que defender sus proyecciones de creación de empleo.
Desaceleración y empleo
Para la economía española, es habitual que una vez que el crecimiento del PIB se sitúa por debajo del 2%, el empleo empiece a caer. Sin embargo, los cambios estructurales de los últimos años en el mercado laboral hacen que en esta ocasión, el empleo pueda seguir creciendo pese a que este año muchas instituciones y servicios de estudio estimen que la economía española crecerá un 1,9%.
Precisamente esos cambios estructurales hacen referencia a algunos ajustes que se introdujeron en la reforma laboral de 2012 que el PSOE aspira a revertir. Entre otras, según Funcas, el "empleo a tiempo parcial", otras "formas atípicas de empleo" o los mayores recursos a "ajustes internos en la empresa" para limitar los recortes de plantilla.