Calviño: "Tenemos que tratar de minimizar la destrucción de empleo"
La vicepresidenta apoya la idea de que el país debe de "mantener una mínima actividad para salir cuanto antes de la crisis económica y social fruto del coronavirus.
25 marzo, 2020 09:52Noticias relacionadas
No se puede parar al país entero. Esta es la idea que la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital Nadia Calviño ha expresado esta mañana en declaraciones a Radio Nacional de España cuando ha sido preguntada por su opinión sobre que determinadas empresas privadas de la construcción no hayan cesado su actividad pese a haberse decretado el estado de alarma.
"La prioridad tiene que ser la protección de los trabajadores. Garantizar que van a su lugar de trabajo con la máxima protección pero no parar la actividad", ha señalado.
"Tenemos que tratar de minimizar la destrucción de empleo porque si no va a ser más difícil reactivar la economía cuando pase la crisis", ha apuntado apoyando la idea de que el país debe de "mantener una mínima actividad para salir cuanto antes de la crisis económica y social a la que nos ha llevado este virus".
Así, la ministra ha animado a que las empresas que continúan con sus servicios sigan haciéndolo, eso sí, poniendo especial interés en dotar a los trabajadores de medidas de seguridad ante un posible contagio del Covid-19. Calviño se ha referido así a "turnos de trabajo para evitar aglomeraciones" de plantillas y al uso de mascarillas y guantes.
"Ya estamos empezando a tener un impacto muy importante en la economía" por el frenazo de la actividad pero "vamos a tratar que este frenazo dure lo menos posible", ha afirmado.
Pago del alquiler
Calviño ha asegurado que el Ejecutivo está "estudiando distintas alternativas" para ayudar a los colectivos más vulnerables en el pago del alquiler y estudiando, además, qué "daño colateral" podría tener una medida como la supresión del pago del alquiler.
La vicepresidenta ha recordado que hay pequeños propietarios que tienen su vivienda en alquiler que dependen de estos pagos para vivir, una situación que no es comparable a la moratoria hipotecaria, donde el afectado es un banco y no un particular.