Acaba la emergencia sanitaria. El Covid-19 empieza a remitir y comienza la desescalada económica. Llega el momento de hacer balance de daños y de pensar en lo que está por venir. Hacer planes, mirar al futuro y decidir qué medidas hay que adoptar para garantizar la continuidad de la empresa. Algo para lo que será esencial conocer cómo será la recuperación económica de España, Europa y de las principales regiones económicas.  

Este es el ejercicio que están haciendo estos días los consejos de administración de las empresas de todo el mundo. Unas reuniones en las que circula una encuesta a nivel global elaborada por McKinsey en la que más de 2.000 directivos muestran cuáles son sus vaticinios para los próximos meses. 

¿Y qué dicen? Básicamente se muestran prudentes y estiman que habrá una recuperación en forma de logotipo de Nike (figura A1 en el gráfico). Es decir, que habrá una caída profunda que poco a poco se irá recuperando.

Escenarios planteados por McKinesey.

Se da por descontado que habrá rebrotes del virus a nivel regional que obligarán a adoptar medidas sanitarias y de distanciamiento social después del verano. 

Un escenario en el que las políticas económicas responderán parcialmente a los daños producidos en la economía, y la crisis bancaria está descartada. Pese a todo habrá unos niveles de crecimiento bastante bajos. Es decir, que costará volver a la situación de partida. Tanto que, según la propia consultora, no será hasta septiembre de 2022 cuando vuelvan los niveles de PIB previos al coronavirus.

Dicen los ejecutivos que en este escenario las políticas económicas podrían fallar a la hora de frenar un gran aumento del paro y de cierre de empresas, lo que generaría una recuperación muy lenta, incluso cuando el virus esté bajo control. 

Para este año (2020) se estima una recesión del -6,5% global que llegará al -11,1% en Europa y al -8,1% en EEUU. ¿Cuándo saldrán definitivamente de la crisis? Pues entre el primer y el tercer trimestre del ejercicio 2023. 

El documento de McKinsey, titulado Respuesta global a la crisis sanitaria y económica, detalla el otro escenario favorito de los directivos. Es más optimista que el anterior y sería parecido a la famosa V asimétrica (gráfico A3) que tanto pregona Sánchez. 

Esta opción es la favorita para el 16% de los directivos, y es mucho más optimista que el primer escenario. ¿Por qué? Básicamente porque estima que el coronavirus estará controlado en China antes del verano, y que en Europa y EEUU (tras un cierre de dos meses de la economía) las cosas habrán mejorado en junio gracias a la respuesta sanitaria y la estacionalidad del virus. 

Previsión de los escenarios elegidos por los ejecutivos encuestados por McKinsey.

China y EEUU verán cerrar 2020 con el PIB en el -2% y el -2,5%, respectivamente. Sin embargo, la Eurozona tendrá que esperar a marzo del año siguiente y ver cómo la caída de la economía alcanza el -5,2%. A nivel mundial, la recuperación llegará al tiempo que en la Unión Europea, aunque el PIB descenderá al -2,7% este año. 

En esta recuperación la más beneficiada será la economía China, que tras una rápida desaceleración verá un fuerte rebrote llevándole a niveles precrisis. Sin embargo, en Europa y EEUU la política fiscal y monetaria mitigará parcialmente los daños provocados por la pandemia, aunque tardará tiempo en surtir efecto. Eso hará que haya un fuerte rebote a partir del tercer trimestre de este año. 

España 

Advierte, eso sí, de que la mayor parte de los países verán una caída del PIB en el segundo trimestre del año que no tendrá precedentes desde la II Guerra Mundial. 

¿Y qué pasa con España? Aunque la encuesta no detalle las proyecciones de los países, en algunos consejos de administración del Ibex se habla de que en el país habrá un cierto rebrote del coronavirus que obligará a tomar medidas, y que muchas políticas podrían fallar haciendo que veamos quebrar a multitud de empresas, impagos y -aunque lejana- una potencial crisis financiera. 

Se estima que podríamos tener una recuperación muy cercana a una L (una mezcla entre el gráfico B1 y B2). ¿Cuál se impondrá? Pues todo va a depender de lo que suceda con el control del coronavirus, porque lo que sí se da por descontado es que habrá problemas entre el tejido empresarial y un gran aumento del paro (con una tasa cercana al 19%).

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