El impacto del Covid empieza a tener graves consecuencias en las arcas públicas. El gasto público "para no dejar a nadie atrás" están provocando un agujero en las cuentas, lo que hace más necesaria que nunca la llegada del dinero procedente de la Unión Europea.
El déficit del Estado en términos de contabilidad nacional ha sido de 48.767 millones al cierre del primer semestre del año, muy superior al registrado en el mismo período de 2019, que fue de 10.346 millones, según los datos publicados por la Intervención General Administración del Estado Oficina Nacional de Contabilidad (IGAE).
En términos del PIB, el déficit del Estado se sitúa en una ratio del 4,36%, que pasa a ser del 3,35% (déficit primario) si se deduce el efecto del gasto en intereses, que contrasta con el superávit primario del 0,20% de 2019.
"Hay que señalar que las operaciones realizadas en el mes de junio han dado lugar a un incremento del saldo negativo acumulado hasta mayo de 15.786 millones, como consecuencia de una disminución de los ingresos del 22,3% y de un crecimiento de los gastos del 81,0%", apunta el organismo público.
En términos desacumulados, el déficit aumentó en 12.204 millones, hasta alcanzar 21.040 millones de euros. Este organismo público atribuye "principalmente" este gran incremento a "la transferencia realizada en junio para equilibrar el impacto en las cuentas de la Seguridad Social derivado del Covid-19, que ha supuesto 11.000 millones".
Los ingresos caen casi un 15%
Los recursos públicos se han situado en el semestre en 81.018 millones, con un descenso del 14,4%. La mayor parte corresponde a los impuestos y las cotizaciones sociales, que se han reducido un 17,4%, con una recaudación de 69.453 millones que representa una pérdida de 14.620 millones en comparación con la obtenida en el mismo semestre de 2019.
La mayor incidencia en el descenso de la recaudación la ha tenido el IVA, con 7.458 millones menos, con una bajada en junio del 25,0%, situando la recaudación acumulada en 33.634 millones de euros.
En segundo lugar, los ingresos del IRPF han descendido en 5.332 millones de euros respecto a 2019 hasta 13.223 millones, lo que supone una tasa interanual del 28,7%; la disminución en el mes de junio ha sido de 1.648 millones.
En tercer lugar, cabe destacar el descenso de 1.338 millones en los impuestos especiales, hasta 8.991 millones, ocasionado principalmente por "la menor recaudación del impuesto de hidrocarburos, con unos ingresos a finales de junio de 4.915 millones, 1.160 millones menos que en 2019".
Por su parte, los gastos del Estado en el semestre han aumentado un 23,7% hasta rozar 130.000 millones de euros (129.785 millones de euros). Hasta el momento, indice la IGAE, "la incidencia de la pandemia en los gastos del Estado se ha elevado hasta 15.639 millones, cifra que incluye el préstamo de 14.003 millones para paliar los efectos en las cuentas de la Seguridad Social".