Europa y Reino Unido al borde del abismo, ¿cómo será el mundo tras un 'brexit' caótico?
Cascada de aranceles y colas kilométricas por los controles aduaneros, la consecuencia más inmediata del fracaso de la negociación comercial.
12 diciembre, 2020 02:41Noticias relacionadas
"La probabilidad de que no haya acuerdo es más alta que la de un acuerdo", les ha dicho Ursula von der Leyen a los líderes europeos este viernes en Bruselas. Un brexit sin pacto comercial entre Bruselas y Londres es "muy, muy probable", ha asegurado Boris Johnson a los periodistas en Londres.
La Unión Europea y Reino Unido se asoman al abismo de una ruptura total el 31 de diciembre, es decir, en apenas nueve días. Este domingo vence el plazo final que se han dado las dos partes: o hay fumata blanca o mejor levantarse de la mesa y prepararse para lo peor.
El impacto económico de un brexit caótico será grave tanto para la UE como para Reino Unido, pero especialmente para los británicos. En estos momentos, Reino Unido es el segundo mercado exportador para los 27, sólo por detrás de Estados Unidos. Para los británicos, la Unión es su principal socio comercial.
Si la negociación comercial entre Bruselas y Londres fracasa, la consecuencia más inmediata será una cascada de aranceles y restricciones comerciales. Es lo que Johnson denomina eufemísticamente el "modelo australiano": la UE y Australia no tienen ahora ningún pacto comercial, aunque la gran paradoja es que están negociando para obtenerlo.
Aranceles
La UE ha ofrecido a Reino Unido un acuerdo de libre comercio con cero aranceles y cero cuotas. Si, como todo apunta, la negociación naufraga, los dos bloques se aplicarían el régimen tarifario general de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La UE impone un arancel medio del 3%, pero algunos productos sufrirán recargos mucho más elevados.
Por ejemplo, los fabricantes de coches británicos se enfrentan a una penalización del 10%, mientras que en el caso de los productos lácteos los aranceles llegan al 35%. Por su parte, Reino Unido aplicará también un recargo del 10% a los coches europeos y también penalizaciones a los productos agrícolas y a los productos cerámicos.
Bloqueo en las aduanas
Los controles aduaneros fronterizos provocarán largas colas de camiones. El propio Gobierno británico admite que en el peor escenario hasta 7.000 camiones podrían quedarse bloqueados en las carreteras de llegada a Dover y otros puertos del canal de la Mancha, con retrasos que podrían llegar hasta los dos días. En Reino Unido hay mucha preocupación sobre el riesgo de desabastecimiento de alimentos, que podría afectar incluso a la vacuna de la Covid-19 de Pfizer, que se fabrica en Bélgica.
La City de Londres, sin pasaporte
Los gigantes financieros basados en la City de Londres perderán a partir del 1 de enero su pasaporte para ofrecer sus servicios en toda la Unión Europea. La alternativa prevista es que Bruselas conceda el acceso a la UE a bancos, aseguradoras y gestores de activos británicos si considera que las normas británicas y comunitarias se asemejan lo suficiente. Con el naufragio del acuerdo comercial, esta posibilidad se esfuma. De todas formas, un brexit caótico tendrá poco impacto en este sector: los gigantes financieros llevan años preparándose, por ejemplo estableciendo sedes en Europa.
Caos en el transporte aéreo y terrestre
Sin acuerdo comercial, no hay base legal para mantener los vuelos entre la Unión Europea y Reino Unido ni tampoco el transporte por carretera tanto de mercancías como de pasajeros. Para evitar el aislamiento total entre los dos bloques, Bruselas ha propuesto un plan de contingencia cuyo objetivo es garantizar las conexiones básicas durante un periodo de 6 meses y tratar de minimizar el caos desde el 1 de enero de 2021.
Fin del libre movimiento
El fin del libre movimiento de personas entre Reino Unido y la Unión Europea es uno de los objetivos primordiales del brexit y se materializará a partir del 1 de enero, haya o no acuerdo comercial. Los ciudadanos no necesitarán visados para estancias cortas de menos de 90 días. Para los que deseen quedarse, Londres ha anunciado un sistema migratorio por puntos, por el que se dará un tratamiento igualitario a los europeos que a los ciudadanos del resto del mundo. La prioridad para el Gobierno británico son "las habilidades y el talento de los individuos, indistintamente del país del que procedan".
El impacto en España
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, todavía cree en el milagro de un acuerdo en el último minuto. Según el Banco de España, el brexit tendrá un impacto negativo de entre el 1,5% y el 3% del PIB en Reino Unido para 2022, mientras que para la UE apenas llegará al 0,4%. Sin embargo, nuestro país se verá particularmente perjudicado por su mayor exposición al mercado británico.
Las exportaciones españolas de bienes y servicios dirigidas a Reino Unido ascendieron al 9,6% del total en 2019, porcentaje que, en términos del PIB, supuso el 3,4% en 2019. Dentro de esta exposición comercial, destaca el peso de las exportaciones turísticas españolas, que suponen cerca de un 1,2% del PIB. En el ámbito del sector turístico, el Reino Unido continuó siendo el principal mercado emisor para la economía española, suponiendo un 21% de las entradas totales de turistas y un 19% del gasto efectuado por los turistas no residentes.
Murcia, la Comunidad Valenciana, Galicia y Aragón serían las regiones más vulnerables a un escenario adverso hipotético en el que se implantaran aranceles bilaterales entre el Reino Unido y la UE, según el Banco de España. Ello sería consecuencia tanto del elevado peso relativo del mercado británico en las exportaciones de estas regiones como de su especialización en productos agroalimentarios y textiles, y automóviles, que, en este escenario adverso, tendrían que hacer frente a mayores aranceles.